Si hay una calle de Madrid que me sorprendió la primera vez que pasé por ella es la calle Noviciado. Sentí que me había transportado a otro siglo y a otro continente porque he visto ese tipo de casas en algunos países de Hispano América construidas en la época española. Hoy os voy a recomendar qué hacer una mañana de sábado en la calle Noviciado y he pensado que, por si os gusta salir por Madrid a descubrir nuevos rincones, de vez en cuando compartiré con vosotros rutas como esta.

Sitios históricos

En esta calle que va de San Bernardo a Amaniel, en el número 3, se encuentra la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid. Está cerrada los fines de semana, pero si podéis hacer la ruta entre semana, abre de lunes a viernes de 9 a 20 h. Es un edificio con mucha historia dentro, más de 6.000 manuscritos y más de 700 incunables.

Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla la calle Noviciado. teveoenmadrid.com blog de gastronomía, restauración y ocio en Madrid

Cafeterías para desayunar el sábado en la calle Noviciado

Sin duda lo que mas llama la atención es la casa blanca que podéis ver en la portada. Es alargada y de dos plantas, algo muy diferente a lo habitual en Madrid. Todo son tiendas, excepto una sorpresa que nos espera en el número 9. Cruzas la entrada de una pequeña cafetería con una barra donde pides y pasas a sentarte saliendo por otra puerta y ahí viene la sorpresa. Te encuentras con una calle empedrada con las mesas de la cafetería para sentarte a tomar algo. (si quieres ver también los vídeos están en Instagram @teveoenmadrid)

También se puede desayunar o tomar un buen brunch en Suit Studio, estaba llena, pero nos la recomendaron varias veces.

Tiendas

La calle está llena de tiendas de diferentes cosas, desde alimentación a discos de vinilo, papelería o artículos budistas… muy divertido entrar en todas. A mi hay dos que son las que más me llaman la atención, Bomagui, una papelería que tengo en el listado que estoy preparando de tiendas bonitas, y Acre. Al entrar en Bomagui es como volver a la infancia: además de todo lo típico de las buenas papelerías, tienen recortables, cromos, plumas y tinteros, postales en relieve, cosas bonitas de siempre.

Acre, el Mercado Amish, es como un pequeño mercado a granel. El nombre viene porque el dueño, cuando la abrió, quería abrir un negocio sobrio, como la vida que representa la comunidad Amish, y vender cosas a granel. También era una idea que encajaba bien con esta calle donde había un mercado abierto y siempre ha estado llena de tiendas. Venden, sobre todo, alimentos y flores.

Si te gustan planes como este de pasar la mañana de sábado en la calle Noviciado, te iré recomendando otras calles donde hacerlo.