Actualizado en un nuevo post de abril de 2017, para leerlo pincha aquí

Me encanta ir a comer a la Cava Baja. Durante muchos años  solía ir casi todos los fines de semana, y uno de los sitios donde comía con más frecuencia era en La Posada de la Villa ( voy a hacer un post porque le tengo mucho cariño). Cuando inauguraron la posada del Dragón me dio mucha alegría, porque me encantan las posadas y porque me  interesan los sitios históricos que vuelven a ponerse en funcionamiento. De las que hay en esta calle sólo  me quedaba por conocer La Posada del León de Oro y fui a cenar hace un par de semanas.

Al llegar, mientras esperábamos mesa porque no habíamos reservado, tomamos una cerveza en la barra. Enseguida pasamos al restaurante y nos encantó ver que había  dos músicos tocando en directo.

El comedor está decorado de manera muy sencilla. Se  encuentra sobre las cavas y han tenido el buen gusto de poner el suelo de cristal y así se puede ver la bodega.  El servicio es  amable,  un  poco lentos hasta que empiezan a atenderte aunque  después son ágiles.

La carta no es muy larga, pero ofrece cosas ricas. Decidimos compartir todo y probamos: mixto de croquetas (dos de bacalao con espinacas y piñones, dos de cabrales y dos de jamón), ensalada de perdiz, y secreto de salmón. Acompañamos todo con  un blanco Rueda.

El ambiente era muy agradable, bastante cosmopolita, con gente de todo tipo y edades.

No cierra

Precio medio 45 euros

– Lo mejor: El conjunto del sitio

-Lo peor: A algunos camareros les falta un poco de rodaje

c/ Cava Baja, 12. teléfono 911 19 14 94 Mapa de situación