HA CERRADO Hay algunos restaurantes que ya sólo por el nombre me llaman la atención. Eso me sucedió hace un par de meses cuando leí una crítica sobre uno recién inaugurado, Rita y Champagne, en el lugar que durante años ocupó la Taberna Siciliana. Decidí que tenía que ir a conocerlo en cuanto pasara Navidad, pero es tal la cantidad de restaurantes que se están inaugurando en Madrid que es imposible dar a basto. Todavía tengo un montón de posts para publicar.
Ayer tenía cena con mi amiga Raquel, que ha venido de Cáceres a hacer un curso en Madrid esta semana, y pensé que era una buena ocasión para conocer este nuevo restaurante. Nada más entrar al comedor me encantó Rita y Champagne. Es acogedor, cálido, sencillo y con una iluminación y una música (a pesar que siempre digo que la música en los restaurantes no me gusta) que te hacen sentir fenomenal. A Raquel le encantó el ambiente que crean las velas.
El suelo es de madera clara y las mesas también. Se alternan redondas y cuadradas a una distancia suficiente para hablar cómodamente, y cada una cuenta con sillas de diseños diferentes. En el comedor se encuentra, además, una barra de cristal iluminada por dentro que le da un toque años sesenta. Rita y Champagne dispone de otra sala con mesas y sillas altas.
La carta es corta pero atractiva, y lo que más nos llamó la atención fue probar la sugerencia que hacen en la carta de tomar pizzas con champagne. Pedimos para compartir una ensalada templada de verduras con cremoso de queso fosa como entrante y, de segundo, pizza tartufina con tomates secos y crema de trufa. De postre, crema de granduis con café y virutas de avellana, todo muy rico. Acompañamos la ensalada con una copa de vino blanco y la pizza con una de champagne, que es bastante normalito.
Cierra domingos por la noche. De jueves a sábado es posible tomar copas hasta las 2 de la mañana.
Precio medio: 40 euros
– Lo mejor: el conjunto del restaurante. Me gustó mucho
– Lo peor: A la entrada se nota el olor del cuarto de baño, aunque no sé si pudo ser un problema puntual de ayer.
C/ Orellana, 1 Teléfono 91 702 42 34 Mapa de situación
Ya sabes…. es oír la palabra champagne y los dientes largos !!! Estoy deseando ir a conocerlo
Tenemos que ir pero mejor ahorramos un poco para poder elegir un champagne bueno 🙂
estoy deseando ir,lo había visto ya,pero no me decidía me parece carillo 40 euros,por mucho que sea la copa de champagne 40 es mucho,lo voy a probar me coge al lado..gracias.
Hola Consu, depende de lo que pidas. Yo soy poco aficionada a las burbujas, salvo a las muy buenas jajajaja y con el primer plato tomamos vino, pero si te gusta el champagne, en general, una pizza y una copa te puede salir mejor de precio y el sitio merece la pena. Un abrazo
Nos has antojado ir a conocer este lugar, cuando estemos de visita!!! Saludos desde México
Gracias por vuestro comentario. Os esperamos en Madird. Saludos desde España
Hola,nosotras estuvimos en el Rita & champagna el 8 de junio 2013 celebrando la despedida de mi hermanita,yo soy de Guadalajara una ciudad muy aburrida y lo descubrí en esta página,me pareció super original y reser ve.Bueno quedamos encantadas elegimos el reservado que no te cobran más ,tomamos vino,muy bueno la verdad y comimos casi de todo,algunos platos son de esos que cuando los destapan sale como humo en cantidad,muy espectacular,super,super simpáticos y atentos no nos quedamos cn hambre y tomamos unas copas que son un pelin caras pero estabamos super agusto,un 10………….para repetir.
Hola Kely, muchas gracias por comentar en el blog. Me alegro mucho de que te gustara el restaurante y de que lo pasarais bien. En cuanto a lo del reservado, aquí no suelen cobrar nada en los restaurantes por utilizarlos. Espero que sigas descubriendo cosas en este blog y contar contigo como seguidora. Un abrazo
Estamos ahora mismo aqui, en una despedida de soltera y es una vergüenza! Han tardado mas de 2 horas en traernos 3 pizzas!, la comida esta muy rica, pero hemos entrado a las 22.30 y ahora mismo son las 00.54 y todavia no hemos comido las pizzas! Tanto lujo tanto lujo….
Gracias por contárnoslo Andrea. Una hora para servir tres pizzas me parece demasiado retraso, casi se quita el hambre