HA CERRADO

El lunes estuve cenando en Brookei. Había oido que los dueños del Negro de Anglona habían abierto un nuevo restaurante y me apetecía mucho conocerlo. También despertaba mi curiosidad ver qué habían hecho en este local; aunque siempre hay restaurantes bastante buenos, los cierran cada dos por tres y abren nuevos. Es algo que llama la atención.

Nada más entrar nos atrajo la decoración, la luz, el espacio… resulta todo muy agradable y acogedor. Las paredes se irán decorando con diferentes exposiciones de pintura. Ahora exhiben una de  retratos de mujer muy encajada en el conjunto de la decoración.

En la planta de arriba hay un reservado con una amplia cristalera sobre el comedor. Pienso que es una idea estupenda porque te permite estar en privado a la vez que ves el ambiente del restaurante. Me pareció que había una cortina por si no quieres ser visto.

Nos habían asignado una mesa bastante incómoda, justo al lado de la puerta de la cocina, pero nos la cambiaron sin problemas. Estaba bastante lleno, de gente muy variada; más bien joven, eso sí, pero era imposible describir el tipo de ambiente.

La cocina es mediterránea y ofrece platos bastante elaborados. Decidimos probar lo más recomendado, todo para compartir y así poder probar más cosas. Me gusta hacerlo así la primera vez que voy a un restaurante para poder formarme una opinión más acertada.

Tomamos croquetas de choco, son negras y están muy buenas. Pedimos también langostinos en tempura, que son bastante picantes, y risotto con setas shiitake y espárragos, elaborado estupendamente pero un poco salado. Además, probamos la falsa lasaña de pato con puré de patata trufado y salsa de cassis. No nos cupo el postre pero la carta ofrecía diferentes a base  de chocolate y sorbetes.

Cierra domingos y lunes por la noche

A la hora del almuerzo sirven dos menús de 15  y 25 euros.

Precio medio: unos 35 euros

– Lo mejor:  La comida

– Lo peor: El servicio inexperto. Por lo menos la persona que nos atendió.

C/ Espronceda, 34 Teléfono 914 410 501 Mapa de situación