Pero qué bien te debes sentir cuando no sabes qué ponerte para completar un look, abres un cajón y te cuelgas un collar de Cartier. Aunque eso no nos pasa todos los días, y lo mismo podríamos decir de ellos a la hora de ponerse el reloj. Lo que sí podemos es disfrutar de los 150 años de historia de esta firma de joyería  a través de las 420 joyas que se exponen en el Museo Thyssen.

Hagamos un poco de historia. En 1847, Louis Françoise Cartier abrió su primer taller en París. En 1899 fue su  nieto quien expandió la firma y se convirtió en proveedor de reyes y zares. El  duque de Windsor se refirió a él como “joyero de reyes y rey de los joyeros”. Desde entonces, la firma  parisina es una de las  más famosas del mundo. A partir de 1983 decidieron  ir reuniendo sus joyas, relojes y otros objetos en la colección Cartier. En la actualidad cuentan con más de 1.500 piezas procedentes de colecciones privadas, subastas y minoristas.

Para la exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza se han seleccionado más de 400 piezas, que se exponen agrupadas en seis bloques temáticos. La muestra incluye, además, joyas que ha prestado la Familia Real Española, entre las que se exhibe la tiara de la reina Victoria. Se exponen  también algunas joyas de los   Grimaldi, como el anillo de petición de Grace  Kelly.

Diadema regalo de Alfonso XIII a la Reina Victoria Eugenia en 1920

En la exposición se pueden contemplar desde espectaculares tiaras a preciosas piezas para recoger el pelo, broches articulados, collares desmontables, figuras inspiradas en la naturaleza, las famosas panteras de Cartier y relojes, así como diferentes piezas para otros usos personales como pitilleras, pipas o polveras.  A mí, por ejemplo, me llamaron mucho la atención  las hebillas que se exponen. Los diseños son completamente actuales y algunas están fechadas a principios de siglo ( no tengo fotos)

También se puede apreciar la influencia que tuvieron en Cartier otras culturas. Sus joyas van incorporando detalles de la India, orientales, árabes… incluso hay pequeñas piezas originales de estos países que  forman parte de una joya de un tamaño superior diseñada por Cartier.

Broche escarabajo

Pieza de joyería masculina

La visita a la colección, si tienes suerte como yo de que te la explique alguien que la conozca, te permite ir descubriendo  detalles muy curiosos y divertidos.  Os cuento algunos que me llamaron la atención. Al llegar al expositor donde se exhiben  los tutti-frutti, me divirtió mucho aprender que estas piezas, tan valoradas actualmente, cuando empezaron a realizarse en Europa se consideraban muy horteras; es más, cuando tenías la mala suerte de que te las regalaran, solo las usabas si no tenías más remedio,  en presencia de quien te las había regalado.

Otra de las incondicionales de la maison  fue Wallis Simpson, la mujer del duque de Windsor, que como sabéis abdicó para casarse con ella. Era una mujer a la que le gustaban las joyas originales y exageradas. Abajo os muestro  un broche y un collar que le pertenecieron. El collar, que ahora nos parece que está hecho con una combinación de colores muy normal, cuando ella  encargó que se lo hicieran resultó  extremadamente original para la época.

La muestra se completa con proyecciones en las paredes de algunas piezas, lo  que permite apreciar los detalles. Además,  se pueden ver algunas fotografías de las anteriores propietarias de las joyas junto a las mismas.

Conjunto de broches ajustables de Grace Kelly

Collar serpiente de María Félix

Liz Taylor: collar, pulsera y pendientes de Cartier

Datos de interés

Paseo del Prado, 8  Teléfono 902 76 05 11 Mapa de situación

Hasta el 17 de febrero

Cierra los lunes.

Horario: martes a viernes y domingo de de 10 a 19 hs, domingos  hasta las 22 hs.

Precio y venta de entradas. Pincha aquí