Actualizado el 15 de marzo de 2019
Ayer, después de una interesante reunión en el Congreso, fuimos a almorzar al Ateneo. Comimos en el reservado y nos atendieron muy bien. La comida, un menú cerrado, elegido por los organizadores, estaba muy rico. Hacía tiempo que no iba a comer aquí y me encantó volver.
El Ateneo de Madrid cuenta desde hace unos meses (2013) con un restaurante que sin duda merece la pena conocer. Solo por el hecho de cenar dentro de este edificio histórico es motivo suficiente para ir; si encima se come bien, es obligatorio conocerlo.
El restaurante, de los mismos dueño de Casa Mono, Martinete y Casa Lobo, tiene dos accesos: uno desde la calle y otro, por la puerta del Ateneo; ni que decir tiene que merece la pena entrar por este último y ver un poco el edificio. Desde dentro se accede bajando por una escalera de caracol, decorada con una mezcla de posters muy divertida.
El restaurante tiene algo especial, que llama la atención. Resulta atractivo, además de por el lugar en el que se encuentra, por la manera en que está decorado. Se han mezclado diferentes elementos como maderas envejecidas, azulejos, ladrillo visto, cartelería de diferentes épocas, que han dado un resultado elegante y acogedor. Disponen de dos comedores, un reservado y una zona de coctelería, con un estilo más moderno. Lo que más me gustó fue el comedor donde cene la primera vez, que cuenta con una gran mesa y sillones chester.
La cocina es tradicional española con matices internacionales. La carta incluye muchas platos elaborados con recetas sencillas y muy ricas. La primera vez que fui pedimos salmorejo, croquetas de jamón, ensalada de gorgonzola y verduras al horno con queso fundido. De postre tomamos helado de dulce de leche y de vainilla. En otras ocasiones he probado, además de las croquetas que suelo pedirlas siempre, burrata, milhojas de foie, pizza de rabo de toro, giozas de cocido y curri de carrilleras. En mi última visita, el menú consistió en croquetas y ensalada de queso para compartir. De segundo se podía elegir entre salmón y carrilleras y pedí estas últimas, deliciosas y de postre nos pusieron tarta de queso con helado.
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Look: sport elegante
CIERRA los domingos por la noche
PRECIO MEDIO 35€
– Lo mejor: El conjunto del restaurante
– A mejorar: Este era mi comentario de la última que fui, pero ayer nos atendieron muy bien, aunque al ser un menú cerrado no puedo saber si lo que comenté ha mejorado. Fui a cenar con mis compañeros del curso de escritura y quisimos tomar todo para compartir. Cada vez que pedíamos algún plato nos decían que era poco, que había que pedir el doble al ser siete. La camarera incluso nos dijo: «si se quedan con hambre podemos añadir más cosas después». Resultó excesivo, las tres últimas raciones ni las probamos. Creo que es mejor asesorar bien y que luego el cliente pueda pedir más, así quedará satisfecho. De esta manera da la sensación que lo único que les importa es venderle más comida.
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C/ del Prado, 21 Teléfono 91 420 24 32 Mapa de situación
me encantó. Comida buena. Personal amable y pendiente en todo momento. Fui con amigas y compartimos platos asi que precio medio bueno. Volveré
Este fin de semana ha estado aquí una de mis hermanas y fuimos para que lo conociera y también le gustó mucho. Gracias por compartir tu opinión.
como es posible que un restaurante de esta categoría y en la zona en la que se encuentra cierre la cocina a las 23:30 un sabado?
Carlos, gracias por tu comentario. Nosotros pensábamos cenar ahí el sábado y hemos tenido que anular la reserva porque es para celebrar la graduación de mi sobrina y no nos daba tiempo a cenar cerrando la cocina a esa hora.