HA CERRADO La semana pasada fui a cenar con mi amiga Rus, autora del blog Estilo Rus, a Bicoca. ¡Cómo se nota el paso del tiempo cuando al llegar un sitio la cabeza se llena de recuerdos!
El restaurante está situado al lado de la Asociación Española contra el Cáncer, y me acordé de los años en que estuve colaborando. Conocí a un grupo de gente estupenda: profesionales, voluntarios y enfermos que con su testimonio querían ayudar a los demás. A veces comíamos en el restaurante que estaba donde ahora se encuentra mi protagonista de hoy, Bicoca.
El día que reservamos tuvimos la gran suerte de que hubiera fútbol y pudo atendernos en exclusiva Ivan, el maitre, que es encantador y un gran profesional. Por ese motivo me decidí a organizar una comida que hago todos los años con profesionales del sector en el que trabajo. Habíamos cerrado la parte de arriba, es decir el comedor principal entero, porque si no no cabíamos y al llegar nos encontramos con que nos habían metido a 39 personas en un reservado para 25. No voy a contar aquí lo que fue la comida sin caber en la mesa, sin poder pasar a servirnos… pero si os digo que ha sido la peor experiencia de mi vida y llevo 20 años organizando este tipo de almuerzos.
A partir de aquí es el post que escribí el día que fui a cenar para conocerlo.
El restaurante está decorado en blanco y muy poco recargado, amplio y al mismo tiempo muy acogedora. Cuenta con dos plantas, una al entrar desde la calle donde se encuentra la barra, una zona de mesas altas para picoteo y el comedor principal. En la planta baja disponen de otro comedor grande y dos pequeños reservados, uno con sofá y sillones muy agradable.
La carta es muy variada y atractiva. Cabe destacar sus carnes preparadas en horno Josper con carbón de encina. También tienen algunos platos de pescado muy originales elaborados con recetas propias. Se pueden pedir medias raciones de casi todos los platos.
Nosotros tomamos para cenar un pincho de tataki de atún, nos lo ofrecieron para que lo probáramos porque lo preparan de una manera muy original y estaba delicioso. De primero compartimos las croquetas de carabineros y los langostinos crujientes, los dos platos estaban muy ricos. De segundo, compartimos también el steak tartar y un chuletón. De postre probamos el souflé de chocolate con helado de vainilla, riquísimo.
Acompañamos todo con un Verdejo de Ramón Bilbao que nos encantó.
Los viernes tiene un ambiente estupendo a mediodía con gente de la zona que va a picar algo o a tomar el aperitivo.
Precio medio: 35 euros
Cierra sábados a mediodía y domingos
– Lo mejor: La relación calidad precio
– Lo peor: El primer día no encontré nada que no me gustara
C/Amador de los Rios, 1 Teléfono 91 319 69 17 Mapa de situación
¡Habrá que probarlo¡ Los primeros sobre todo apetecen un montón. Me han faltado fotos de los platos para que se me haga mas la boca agua.
http://www.treintamasdiez.com
Gracias Tatiana, seguro que te gustará. Nunca pongo fotos de platos. Un abrazo
Que chulo, tiene buena pinta! Me lo apunto para probar!! Muchas gracias, veremos los platos en persona 🙂
Piluca, te encantará. Gracias por comentar en el blog. Un saludo
Hemos tenido cena de amigos, y la verdad es que nos ha sorprendido el sitio:
– la decoración agradable, invita a comer y a tomarse una copa
– la comida estupenda, desde las croquetas de carabineros hasta el solomillo con foie (una pena que el foie no fuera fresco) pero hasta la hamburguesa estaba estupenda así como los postres
Nos sorprendio cenar solos, lo cual es bueno cuando no encuentras un restaurante libre en todo Madrid pero un poco triste
Debido a la zona en la que se encuentra, se aparca mal, pero no hay que perder este restaurante de vista
Muchas gracias por tu comentario. A mi también me gusta mucho y estoy con muchas ganas de ir un viernes a mediodía que está muy animado
Buenos días , soy el propietario de el restaurante . Quiero pedirte disculpas públicamente por mi error de cálculo en el espacio para la comida . Como ya dije públicamente a tus invitados durante el almuerzo. Siento muchísimo
Lo sucedido pues como sabes mi intención fue dejarlos toda la parte de abajo de el restaurante para que estuvieseis más independientes del resto de los clientes . Supongo que a pesar de nuestro gran error, la comida si haya estado a la altura de tus expectativas en cuanto a calidad , porque creo que eso no ha variado .
Repito que siento muchísimo lo sucedido debido al espacio .
Gracias
Soy una de las personas que se ocupó de hacer la reserva para este almuerzo. Habíamos contratado cerrar la parte de arriba del restaurante sólo para nosotros, incluso cerrar el reservado para que no tuviera que entrar nadie por el comedor. La reserva que hacemos hasta cerrar el número de comensales es de 45 personas ( hacemos la misma todos los años) y este año la cifra final era de 39 personas. No hay excusa para cambiar una reserva sin avisar y menos para cambiarla a un comedor con una capacidad no superior a 25 personas.
Gracias Carmen por tu comentario. Así fue, un cambio sin avisar y sin justificación sobre lo que estaba acordado