Actualizado  (post original de mayo de 2010) el 14 de febrero de 2021. Me he dado cuenta de que este es otro de los post que no he tocado nunca, pero he ido muchas veces desde que lo escribí. Cambió de dueños y desde entonces no he vuelto, tengo que hacerlo. Casa Ciriaco, cuando el invitado es extranjero, siempre ha sido una apuesta segura. 

Es muy habitual que cuando tenemos que organizar un almuerzo de trabajo con personas de otros países reservemos mesa en un buen restaurante en la zona de negocios de la ciudad. En muchas ocasiones, en el último momento, nos vemos obligados a cambiar la reserva e ir a un sitio típico en el centro, que es lo que quieren nuestros invitados. Para estos almuerzos recomiendo Casa Ciriaco.

Casa Ciriaco

Conozco este restaurante desde pequeña porque me llevaba mi abuela y siempre que he ido ha sido un éxito. A la calidad de la materia prima se une el buen hacer en los fogones de la típica casa de comidas madrileña. A esto hay que añadir la simpatía y el buen hacer de los dueños en un local frecuentado desde sus orígenes por importantes escritores y artistas. Godofredo, el alma de Ciriaco, te recibe siempre como si llegaras a tu propia casa. En mi última visita de febrero de 2016, Godo ya no estaba y le echamos muchos de menos.

Cocina

Todo lo que he tomado en Ciriaco a lo largo de mi vida ha estado rico, como en todos sitios unos platos los hacen mejor que otros. Os recomiendo el revuelto de patata, la gallina en pepitoria y para los amantes de los callos, tenéis que probarlos aquí. Si está a régimen o con problemas de estómago siempre tienen alguna verdura y algún pescado rico para hacer a la plancha.

Siempre elijo Casa Ciriaco, cuando el invitado es extranjero

Cierra los miércoles

Precio medio: 35-40 euros

–  Lo mejor: Puedes ir para cualquier tipo de plan, trabajo, familar, amigos… siempre sales contento

–  Lo peor: Le tengo tanto cariño a este sitio que no puedo poner nada como lo peor

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