HA CERRADO Este restaurante ha renovado tanto la decoración como el equipo de cocina en verano de 2014

Como os he contado en muchas ocasiones, hago este blog porque me divierte, pero no tiene nada  que ver con mi vida profesional, así que normalmente no puedo asistir a inauguraciones o presentaciones de sitios nuevos, y aprovecho por las noches  para leer críticas de lo que se va abriendo y anoto los sitios que me atraen en una lista  para ir a conocerlos. El mes  pasado  encontré varias referencias  sobre Vintage y  fui a cenar.

El restaurante está en el paseo de la Castellana, 56 pero la entrada  hace esquina con la calle López de Hoyos. Si vas en taxi  y le pides que te deje en el número 56 de la Castellana te encontrarás, como me pasó a mí, con un portal de una vivienda: no había restaurante. Llamamos a Vintage  y la señorita que nos cogió el teléfono no  sabía explicarnos  por qué estábamos en el número correcto y no había restaurante, y deberían saberlo, ¿no?

Una vez en el restaurante, la decoración resulta muy agradable; como indica  el propio nombre del local, muy vintage, con mezcla de objetos de diferentes épocas. Además del comedor, el restaurante cuenta con una barra y una zona de mesas altas donde se puede tomar un cocktail. Tengo que decir que fui a cenar y, a esa hora, la iluminación es casi inexistente, por lo que hubo detalles de la decoración que no puede apreciar, igual que casi no pude leer la carta. Es algo que no entiendo: una cosa es una iluminación tenue y otra es que no sea suficiente para leer la carta del propio restaurante.  Sí pude apreciar unos pequeños percheros al lado de cada mesa donde se puede dejar el abrigo y el bolso, un detalle muy cómodo, sobre todo a mediodía, cuando las señoras  llevamos  unos bolsos inmensos que no sabemos qué hacer con ellos.

El ambiente era bastante bueno y variado: nos encontramos cenando con personas de diferentes edades en grupos, parejas… en animada conversación, y la cocina es sencilla y todo estaba bueno.

Para cenar compartimos patatas bravas y  el plato estrella de la carta, el Rock shrimp en tempura con espuma de yuzu y polvo de guindilla, es decir, una tempura de langostinos, que fue lo que más nos gustó: estaban excelentes. De segundo tomé  alcachofas con almejas en salsa verde, y  mi  acompañante tomó un pescado, que siento no poder decir cuál fue pero he perdido la nota con el nombre. Los dos segundos estaban muy buenos.  De postre probamos el cheescake, que lo preparan muy bien.

El restaurante me gustó más  para ir a almorzar en grupo de amigas que  para cenar en pareja.

Cierra domingo y lunes. La coctelería si está abierta los domingos

Precio medio: 45 euros

Lo mejor: la comida es rica y es bonito

Lo peor: No hay nada de luz, lo que contrasta con lío de cenas en grupos grandes

c/ Pº Castellana,56. Teléfono 91 564 50 27 / 630 84 94 15. Mapa de situación