Hasta hace unos años yo era la reina de los croissants. Era rarísimo el día en el que no me tomaba uno a media mañana, o me lo compraba para tomármelo en el trabajo, o, en algunas ocasiones, quedaba para desayunar en algún sitio donde sabía que te ponían los mejores. En los exámenes finales de la universidad, a cuarenta grados, recuerdo que los croissants era casi lo único que me apetecía comer, así que me hice una experta. Pero casi todas las buenas costumbres se pierden y, últimamente, ya sólo tomo alguno muy de vez en cuando.

Bollos merienda y desayunos Te Veo en Madrid

El último sitio donde solía ir hace algunos años a tomar uno por las mañanas es al Bar Luzón en la calle Príncipe de Vergara, 200. Aprovecho para contaros que, además, hacen una tortilla de patatas deliciosa y unas croquetas riquísimas.

Si os gusta salir a desayunar, hoy os recomiendo un par de sitios estupendos:

Harina, en la Plaza de la Independencia. Podéis tomar excelentes croissants, recién hechos, con un café buenísimo o una de sus variedades de té. También es muy difícil no caer en la tentación de tomar alguna de las diferentes clases de pan, entran por los ojos, con mantequilla y mermelada.

Le Pain Quotidien. Esta cadena de panaderías belgas ofrece pan, bollería y un croissant definido por ellos mismos como “de hojaldre mantecoso”. Los restaurantes están decorados con mesas antiguas, muchas de ellas corridas para compartir el desayuno con otros comensales. Cuentan con numerosas sucursales en Madrid. Es increible como se han extendido en una época tan complicada.

Me encantaría poder recomendar en un post los mejores croissants de Madrid. ¡Déjame un comentario diciéndome cuál es tu preferido! Gracias