HA CERRADO Se llama M, y ha sido el último en llegar; con deciros que todavía ni han colgado el rótulo de la calle. … Creo que va ser  un éxito, porque tiene todos los ingredientes. Está en la línea de lo que se ha ido  inaugurando en Madrid estos últimos años: restaurante con  zona de picoteo  y copitas.

M está dividido en dos plantas.  En la parte de arriba está el lounge, una amplia zona decorada en tonos claros, con una barra bastante grande y, al fondo, un bonito sofá que ocupa casi toda la pared.  En esta zona se pueden tomar raciones en la barra o sentados.  Abajo está el restaurante, decorado en tonos rojos, lo que resulta muy elegante. En los extremos de la sala  se encuentran dos pequeñas áreas que pueden utilizarse  como reservados, pero que están incorporados al comedor. A mí esta idea me encanta,  porque como ya  he contado alguna vez, me da mucha rabia ir a al típico restaurante donde hay un ambiente estupendo y meterme en un reservado sin ver a nadie.

Antes de empezar a hablar de la comida quiero contaros que me ha gustado el tamaño de la letra de la carta. Cualquiera la puede ver, y si estás un poco cegata, es muy de agradecer poder elegir lo que quieres comer sin necesidad de ponerte las gafas, sobre todo si es una primera cita, ¿ no?  No se dan cuenta en muchos restaurantes de que elegir lo que vas a cenar casi sin luz, en una carta escrita con letra minúscula, es algo casi imposible, salvo que tengas vista de lince.  Pasarte horas delante del espejo y   ponerte estupenda  para  nada más llegar al sitio tener que colocarte las gafas  no tiene ninguna gracia, y supongo que, para los chicos, tampoco.

La carta está divida en dos partes:  una de platos clásicos y otra vanguardista. De aperitivo de la casa  nos pusieron  un vasito de queso batido que estaba delicioso. De primero para compartir, elegimos los huevos rotos  de la carta clásica, y  nos encantaron. De segundo  nos decidimos por el magret de pato y, como yo quería probar otro primer de la carta vanguardista, pedí unos raviolis de boletus que también me gustaron mucho. No nos cupo el postre, así que nos trajeron unos pastelitos pequeños para acompañar el café.

En la zona lounge están deliciosas las croquetas, sobre todo las de jamón, y me gustan mucho también las mini hamburguesas. Otras de las especialidades son los calamares y el risotto.

La relación calidad-precio es muy buena tanto en el restaurante como en el lounge. El servicio es muy amable.

Precio medio: en el restaurante, 50 euros. En el lounge,  20 euros

–          Lo mejor: el conjunto de la decoración de un sitio recién estrenado

–          Lo peor: está en pleno rodaje, así que todavía es pronto para decir nada

C/ Claudio Coello, 63. Teléfono 91 578 35 46. Mapa del sitio