Lo divertido de tener  amigos de edades muy diferentes es que abre mucho el abanico de posibilidades de descubrir sitios nuevos.  Hace unos  días salí a cenar con mi grupo de amigas a las que yo llamo » las niñas», y la encargada de reservar en esta ocasión eligió  Makkila.

Este restaurante-bar es pequeñito, bastante mono y  con buen ambiente – el típico de gente joven del barrio de Salamanca-  y está lleno de treintañeros dispuestos incluso a cenar de pie en la barra.

Reservamos en una mesita enana cerca de la ventana, pero como estábamos encantadas de vernos no le dimos demasiada importancia al espacio, aunque resultaba un poco agobiante, todo hay que decirlo. Hay dos turnos de reserva y el camarero (yo creo que solo vi a uno) lo tiene muy bien estudiado, sirve muy rápido, es muy ágil y simpático.

Tomamos todo para compartir: raviolis, croquetas, mejillones  con salsa de champagne y mostaza y después un  entrecot con patatas,  y todo estaba bastante bueno. De postre, aunque todas estas amigas mías son unas bellezonas con tipazo, no pudimos resisitirnos a  probar el  brownie que nos gustó mucho.

No cierra

Precio medio 20 euros

Lo mejor: El ambiente

Lo peor: Ya sabéis que no me gusta que haya turnos de reserva

c/Diego de León, 42. Teléfono 915 64 70 74 Mapa de situación