Juan Abelló, uno de los coleccionistas de arte más importante de nuestro país, exhibe sus obras por primera vez en el Palacio de Cibeles. Una colección que merece la pena visitar más de una vez.
El Joven Gallero de Murillo
Abelló posee una de las mejores colecciones de arte del mundo, unas 500 piezas de gran calidad de las que se exhiben en esta muestra más de 150. La exposición es tan rica y variada que sólo voy a destacar algunos aspectos.
Fui a verla con mis chicos, que me dedicaron un domingo por la mañana atraídos por la idea de ver una exposición única. Para mi sobrina la visita tenía un valor añadido, volver a ver un cuadro que antes de entrar en la colección Abelló colgaba en casa de sus abuelos. He hecho una segunda visita con unos amigos belgas que quedaron impresionados y espero volver por lo menos una tercera vez.
La colección está definida por varias notas propias:
1.- No se limita a periodos históricos, escuelas o géneros concretos sino que, aún siendo los testimonios españoles los más abundantes, son significativos los ejemplos de talleres flamencos, italianos, franceses o germánicos.
El Muelle de Venecia de Canaletto
2.- No marca un límite temporal: Juan de Flandes, Lucas Cranach o Yáñez de la Almedina dialogan con obras de Ribera, Zurbarán, Murillo, Canaletto, Goya, Sorolla, Modigliani, Picasso o Bacon, entre otros. Me encanta cómo se han colgado obras de épocas muy diferentes como si charlaran entre ellas.
El Violonchelista de Modigliani
3.- La importancia que tiene el dibujo como género artístico propio en el conjunto de la colección. Para muchos expertos ésta es la colección de dibujos privada más importante: Murillo, Picasso, Van Gogh, Dalí, Berruguete, Alonso Cano, Sorolla y Goya, entre otros artistas. De Goya me encantaron el dibujo que hizo a sus consuegros y el de su mujer.
La primera parte de la exposición es todo un homenaje a Madrid. Las obras muestran la Villa y Corte del siglo XVII al XIX, y gracias a lo que nos dejaron los pintores de la Escuela Madrileña da la sensación de dar un salto en la historia y casi ser capaz de ver cómo vivían realmente los madrileños de esas épocas: edificios ya desaparecidos, corridas de toros en la Plaza Mayor… Sólo por este viaje hacia nuestra historia merece la pena ver la exposición.También cabe destacar, en esta primera parte de la exposición, los cuadros de El Greco.
Torre de la Parada de la Escuela Madrileña
A continuación las tablas de vírgenes, santos y niños del siglo XV, me parecieron de una belleza extraordinaria, solo recreándome en las telas que cubren las imágenes me podría pasar otra mañana entera. Destacaría la Virgen del Silencio de Luis de Morales y La Virgen de la Leche de Lucas Cranach el Viejo.
La Virgen de la Leche de Lucas Cranach el Viejo.
A partir de aquí cualquier obra puede sorprenderte, es mejor que cada uno vayamos descubriendo la exposicón poco a poco. A mí me encantó encontrarme con uno de mis pintores favoritos de mi época escolar, José de Ribera. Su cuadro ” El olfato” me pareció impresionante.
El Olfato
También destacaría el violonchelista de Modigliani, la manera en que se exhibe te atrapa nada más mirarlo, así como el Rothko en rojo y negro o el enorme cuadro de Bacon del que hace años visité una exposición en el Prado y, aunque quede fatal diciéndolo, salí casi aterrorizada sin embargo esta obra me impresionó.
Tríptico de Bacon
DATOS DE INTERÉS
Hasta el 1 de marzo de 2015
Lugar : Palacio de Cibeles sala Centro Centro
Horario:
Martes a domingo, de 10h. a 20h.
Cerrado todos los lunes y los días 24,25 y 31 diciembre, 1 y 6 de enero.
Venta de entradas: www.ticketea.com o en la taquilla
Precios: Entrada general: 6 euros. (consultar en entradas precios especiales)
Consejo: No saquéis las entradas para visitas posteriores a las 18 horas. Se necesita una hora y media como mínimo para ver la exposición y a las 19:45 empiezan a desalojar.