HA CERRADO Hace unos días teníamos una celebración especial y decidimos almorzar en Columbus, el restaurante del Gran Casino de Madrid de la calle Recoletos. Dirigido por los hermanos Sandoval, dueños del restaurante Coque (Humanes), y poseedores de una estrella Michelín, era una apuesta segura.

El proyecto y la decoración  son obra de Ignacio García de Vinuesa que ha conseguido crear un local moderno y luminoso a pesar de que las ventanas dan a un patio interior. Consigue este efecto gracias a  los colores y materiales usados en el restaurante y, además, ha decorado la  pared del patio interior cambiando completamente la vista desde las mesas.  Ha dividido el espacio en dos zonas, comedor y afterwork a las que se une la cocina  que puede verse  a través de una gran cristalera, desde nuestra mesa se veían varios gorros de cocinero moviéndose de un sitio para otro.

Tanto en el comedor como en la zona de copas se han utilizado  para decorar tonos marrones y dorados. Las mesas son de cristal, en el comedor se alternan las redondas para grupos con otras cuadradas para dos comensales y, se han utilizado las mismas mesas redondas pero más bajitas en la zona afterwork. En este espacio se ha instalado un gran sofá a lo largo de la pared y del otro lado taburetes. Dispone además de barra.

La carta incluye recetas muy elaboradas y  mezcla platos de diferentes orígenes y culturas, como es habitual en la cocina de Mario Sandoval. Ofrecen la posibilidad de tomar un menú de varios platos, tipo menú degustación, ya que las raciones son pequeñas, o compartir unos entrantes y elegir un segundo plato de pescado y otro de carne. Nosotros éramos un grupo de seis personas y preferimos tomar varios entrantes para compartir y elegir cada uno un segundo plato.

Como aperitivo de la casa  nos ofrecieron crema de boletus y para almorzar pedimos para compartir jamón y, aconsejados por el maitre, ceviche de zamburiñas y arroz socarrat (excepto el jamón, todo lo sirven en  platos individuales). Me gustó todo mucho. De segundo  casi todos nos decantamos por los mismos platos:  tres tartar de ternera gallega, cortado a cuchillo y acompañado de  patatas souflé, dos  tomaron  solomillo con foie y uno  bacalao al pil pil. De postre probamos: cítricos refrescantes, mousse de queso, baklava de frutos, y migas de chocolate y frambuesa.

La carta de vinos es excelente y cuentan además con una estupenda oferta de champagnes.

En la zona afterwork se pueden tomar cocktails de autor  elaborados por el barman Miguel Pérez que los prepara para combinar con las tapas que se hayan pedido. Además está lo posibilidad de entrar en el casino a jugar un rato.

No cierra

Precio medio: 70 euros

– Lo mejor: La comida

– Lo peor: Para almuerzos de trabajo este tipo de cocina de raciones pequeñas no encaja con lo que esperan algunos señores a la hora de comer

Paseo de Recoletos, 37 Teléfono 910 60 98 89 Mapa de situación