Actualizado (Post original de 23 de enero de 2014).Me encanta Triciclo, uno de los grandes éxitos del otoño de 2014, y cada vez voy con más frecuencia. En los últimos meses he ido a cenar, varias veces a almorzar, y en la última visita comimos en la barra. Cuando tuve problemas con el blog fue, entre otras muchas cosas, uno de los post que se vio afectado. Lo cuento de vez en cuando para que penséis muy bien en qué manos dejáis vuestros asuntos informáticos.
Una de las comidas de Navidad que más me gusta es la que hago con mi equipo. Solemos buscar un sitio que sea mono, de moda y que nos permita compartir unas cuantas raciones para probar muchas cosas. Así conocí Triciclo y escribí el post.
Los años anteriores fuimos a El Olvido, La Coloquial y La Cesta. La verdad es que siempre hemos acertado en la elección.
Triciclo es uno de los restaurantes que más ha dado que hablar desde que se inauguró el verano pasado por tres amigos, Javier Goya, Javier Mayor y David Alfonso, conocedores del mundo de la gastronomía
En cuanto a la decoración de este restaurante, predominan la madera, los muebles de maderas recuperadas y las estanterías con libros de cocina. El resultado es una mezcla de estilos rústico y moderno.
El local está dividido en varios espacios: la barra de la entrada, donde se puede comer de picoteo; el restaurante y una zona de reservado al fondo, junto a la cocina, que cuenta con una mesa de carpintero que funciona como mesa compartida o para reservas de grupos de hasta 12 personas. En esta zona almorzamos nosotros. En las últimas ocasiones que he estado me ha dado la sensación de que ha cambiado el reservado pero estaba lleno y no he podido entrar a comprobarlo.
La cocina es tradicional con un toque vanguardista. Los platos, según los dueños de este restaurante, “apelan al producto, la tradición, los viajes y los nombres de algunos renombrados cocineros”.
La carta se estructura en tres apartados: “Del Mercado al TriCiclo”, donde predominan los platos que potencian la calidad y frescura del producto; “Un Paseo en TriCiclo”, platos más elaborados con recetas de corte tradicional; y “Un Viaje en TriCiclo”, con recetas y productos de otras gastronomías, que dan lugar a una fusión muy acertada en los platos.
Me gustó mucho la posibilidad de poder pedir raciones, medias raciones y tercio de ración- esta última es prácticamente una tapa-.
Como fuimos varias personas tomamos todo para compartir: verduras de otoño, raviolis -lo que más me gustó-, tiraditos, gambas shisho, carrilleras y pollo en “cocotte” (según aseguró la componente francesa de nuestra comida, era como los que se preparan en Francia), que estaba muy rico. De postre pedimos frutas con mojito, chocolate triciclo y arroz con leche. Nos gustaron mucho los tres. En otra ocasión fui con un grupo de amigas y tomamos todo para compartir: ceviche, torta de tartar de atún, riquísima, gambas con sisho, canelones y black code. De postre tomamos dos postres que nos encantaron, tarta de queso y arroz con leche. También he probado, en mi última visita, las alubias, el único plato de Triciclo que no me gusta.
En diciembre fui con un grupo de trabajo y, aunque nos encantó todo lo que tomamos, la cuenta nos subió al doble de lo normal porque hay más platos fuera de carta que en la carta que cantan sin precio y al ser grupo todo son varias medias raciones para compartir y resulta mucho más caro que si es una ración dividida en dos.
El servicio de sala está formado por cocineros para que puedan explicar a los comensales los platos.
C/ Santa María , 28. Teléfono 910 24 47 98 Mapa de situación
Lo mejor para nosotros la comida y el precio, bueno y la zona, que promete también para 2014 )) Feliz jueves
Bueno, aunque tenga que esperar un poco… si tengo oportunidad igual me paso. Me gusta mucho eso de poder picotear de varios platos cuando voy con amigos o familia!
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