En mi última visita a Murcia, en el puente de la Constitución, una de mis hermanas nos invitó a almorzar en la finca San Antonio. Estaba deseando conocer este restaurante, propiedad de Paco Martínez Almagro que, hace unos años, decidió hacer un restaurante en la finca donde había ido con sus padres desde pequeño.
Paco tiene un estudio de diseño del entorno, y eso se nota en cada rincón de su restaurante. Al lado de su casa ha construido un espacio, el restaurante, totalmente diáfano, rodeado de cristaleras donde se come viendo almendros y árboles frutales. Las mesas son bastante grandes y muy separadas unas de otras, y en cada rincón se aprecian pequeños detalles de buen gusto. En el exterior hay dos grandes espacios con mesas, uno más formal para comer y otro donde sentarte a tomar una copa contemplando el paisaje. Enfrente del restaurante hay una escultura de un “cuatro latas” que me encantó. El lugar es muy bonito para cualquier tipo de celebración. Además, ha destinado el pajar de la finca a sala de exposiciones.
Con el propietario delante de la escultura
La cocina, ecléctica, está en manos del chef Pablo Segura, formado en la escuela de La Flota. La carta, larga y atractiva, incluye platos inspirados en recetas de diferentes regiones españolas. A nosotros nos llamó mucho la atención la gran variedad de entrantes, así que casi todo lo que tomamos fue de esta parte de la carta. Pedimos espárragos blancos sobre hummus; alcachofas en tempura de azafran; champiñon relleno de queso fresco, bacon, cebolla y harina; croquetas de berenjena; cigarrillos de sobrasada mallorquina; tapa de emental aliñado, tosta de queso gorgonozola y pera, y foie a la plancha con naranja. Del resto de la carta probamos los rabiolis de conejo con setas, que a mi me apetecía mucho probarlos. De postre tomamos crujiente de leche frita con vainilla.
C/ Camino Torre del Molino, 60 Teléfono 609 12 28 07 Mapa de situación. Sangonera la Seca. (Murcia)
¡Bien contado!
La Finca San Antonio es un lugar en Murcia de esos que los egoistones no quieren que se conozca mucho, por miedo a que se les estropee su paraíso. Los generosos queremos que más gente venga y lo disfrute, incluso se haga asidua, pues siempre hay detalles novedosos: en la decoración, en la luz, en las obras de arte expuestas, la música seleccionada por Paco.
Para las celebraciones grupales, incluso hay opción a contar con un profesional para que se ocupe de que los niños se lo pasen bien y den un respirito a sus papás.
Yo estoy enamorada de este sitio. 😉
Muchas gracias Teresa por tu comentario que, sin duda, añade información a los lectores