Hace unos día tuve un almuerzo de trabajo con una persona que conozco y sabe que me encanta descubrir restaurantes para el blog. Cuando quedamos, siempre procuramos ir a algún sito nuevo y, como había leído que en Aduana, el restaurante del hotel Gran Meliá Fenix, se come bien y tiene unas vistas preciosas, reservamos aquí.
El nombre del restaurante es homenaje a la aduana de Palos de Moguer, desde donde partía Colón en sus viajes al Nuevo Mundo. Situado en la séptima planta del hotel, cuenta con dos espacios decorados de manera muy sencilla; suelos de madera clara, mesas blancas sin mantel y sillones de rejilla con cojines. En la zona de acceso se han instado unos muebles con estanterías que dan un toque un poco mas informal, como si se tratara del comedor de una casa. A continuación, separado por un mueble de cristal, está el comedor principal donde se respira un ambiente muy relajado y te sientes aislado del resto de mesas, lo que favorece una comida íntima tanto si es para una cena en pareja como para un almuerzo de negocios. Al fondo del comedor se encuentra la terraza con una vistas espectaculares a la plaza de Colón.
La cocina, a cuyo frente se encuentra Miguel Martín, es mediterránea con algunas recetas de ultramar. En mi primera visita, como aperitivo de la casa, nos pusieron gazpacho y pan para tomar con mantequilla y tres tipos de aceites diferentes. Nosotros pedimos, para compartir, jamón pata negra, que lo sirven con un bollo de pan tumaca en el centro que está delicioso. De segundo mi acompañante tomó solomillo y yo, panaché de verduras. No pedimos postre y con el café nos trajeron unos dulces muy ricos.
Gran Hotel Fenix C/ Hermosilla, 2 Teléfono 91 276 47 47 Mapa de situación