HA CERRADO Unos días antes de empezar mis vacaciones fui a cenar a Tomé y Lucas, un restaurante, según nos informaron, del mismo propietario que la Tasca Suprema, Kontiki, Tierra de Queiles y El Padre.
Tomé y Lucas ocupa un local en forma de L con paredes de ladrillo visto y balcones a la calle. Al entrar te encuentras con una gran barra y mesas altas con taburetes y al fondo de la sala hay una zona pequeña de mesas bajas. Me gustó como está decorado, pero fuimos a cenar una de las noches más tórridas de julio, tenían el aire acondicionado roto y hacía un calor insoportable. Aunque el servicio es muy amable e hicieron todo lo posible para que nos sintiéramos cómodos, lo lógico es que nos hubieran advertido de que no tenían aire. Cuando llamé para hacer la reserva, poco antes de ir, ya estaba roto.
La cocina es Navarra y, como en los otros restaurantes del grupo, las verduras son muy ricas. La carta no es muy larga, pero ofrece platos muy atractivos. Fuimos a cenar en plena operación bikini, así que nos portamos muy bien y tomamos cecina para compartir y de segundo ensalada de tomate con ventresca y alcachofas confitadas. Hay varios platos que pueden pedir por medias raciones. También cuentan con una carta de desayunos y menú del día.
Después de cenar intentamos tomar una copa y, aunque era temprano, fue imposible encontrar sitio. En todas las terrazas de azotea había cola para entrar. Nos llamó la atención porque era ya 31 de julio.
C/ Santo Tomé, 1 Teléfono 91 308 68 10 Mapa de situación