¿Sabías que en Madrid hay un Van Dyck original en un hospital? En octubre fui con mi hermana a la VOT y nos sorprendió tanto este hospital que fui a preguntar a la recepción por si podían explicarnos algo. Nos dejaron un libro, que está a la venta, para que pudiéramos hacer una visita y descubrimos, entre otras cosas, un Van Dyck original, el secreto mejor guardado de la VOT, aunque no es el único.
El hospital de la VOT, el hospital más antiguo de Madrid
El Hospital de la Venerable Orden Tercera de San Francisco, VOT, es el hospital más antiguo de Madrid en funcionamiento. Data de 1697 y está situado muy cerca de la Basílica de San Francisco el Grande. La creación de este hospital responde al objetivo de la orden de promover obras de caridad.
El edificio, de dos plantas, cuenta con un patio central cuadrado en la planta de acceso y en la segunda hay una galería con vistas al mismo. También cuenta con una escalera con doble rampa con bóvedas decoradas por Teodoro Ardemans y Tomás García.
El edificio, tras haber sido destinado a diferentes usos motivado por el devenir de nuestra historia, hoy en día sigue siendo un hospital.
La Capilla de la VOT
Lo primero que visitamos fue la capilla. Accedimos desde dentro y, a pesar de que no había mucha luz, nos llamó la atención el retablo mayor de estuco imitando mármol, creado por Patricio Rodríguez, discípulo de Ventura Rodríguez.
La planta es de cruz latina y una sola nave dividida en tramos, siguiendo el esquema tradicional de las iglesias del siglo XVII. Está cubierta por una bóveda de cañón y en las paredes hay diferentes hornacinas y cuadros de la época entre los que destaca el cuadro de la Inmaculada Concepción de Antonio de Pereda.
La fachada es rectangular, entre pilastras gigantescas ligeramente onduladas y con remates curvilíneos, como era el estilo arquitectónico español de la época.
Van Dick el tesoro mejor guardado
Con el libro en mano subimos la gran escalinata que lleva al claustro superior y nos encontramos con un busto de San Francisco, obra de Agustín Querol, entre otras obras de grandes artistas. Sobre el busto de San Francisco, presidiendo el primer tramo de la escalera, vimos el Cristo ante la mujer adúltera de Van Dyck. Este hospital es, como poco, fascinante por la mezcla de historia y arte.
Quiero repetir la visita. Merece la pena volver a ver el cuadro original de van dyck, además de la capilla y el hospital en su conjunto.
