Actualizado (Post original de julio de 2018) Suelo ir con con frecuencia y actualizar la información, la última vez anoche. La introducción es la original: hace unos días fui a almorzar a Quercus, el nuevo restaurante italiano de Chamberi, próximo a Little Italy. Para quienes no sepáis que en Madrid tenemos nuestro Little Italy, reproduzco aquí un párrafo de uno de mis post de 2012 donde os hablaba de este barrio “se trata de la calle Ríos Rosas en la parte cercana a Agustín de Betancourt, en la que cada vez se instalan más negocios del país transalpino, porque en ella se encuentra el Liceo Italiano: un edificio que me encanta, pero de cuyos estudiantes soy víctima todas las mañanas. Nunca he visto anarquía semejante a la hora de aparcar para dejar a los niños en el colegio”.
Decoración
El restaurante ocupa un espacio no muy grande donde hasta hace poco tiempo estaba Tapan. Está decorado de manera muy sencilla. Al entrar, de frente, se encuentra la barra. A la derecha se ha instalado un sofá marrón de cuero haciendo esquina; sobre el mismo, una de las paredes es de espejo y la otra un mural, el detalle que más llama la atención de Quercus. Al otro lado de la barra hay más mesas que dan a un ventanal a la calle. También cuenta con una pequeña terraza en la placita de Fernández de la Hoz y otra más grande en Bretón de los Herreros.
Cocina
La cocina es italiana con algunos platos españoles. Como aperitivo solían poner unos embutidos trufados muy ricos, que tiempo que ya no los ponen, y que también pueden pedirse en una tabla como entrante.
El día que fuimos a almorzar tomamos piadina, burrata -en mi lista de las mejores- salmorejo y focaccia de aceitunas. En otra ocasión probamos la mortadela trufada y la ensaladilla rusa. Todo está muy rico. En otras de mis visitas tomamos burrata, la pido siempre que voy, y croquetas de carabineros, de jamón y de trufa, muy ricas las tres, aunque las más sabrosas son las de trufa.
También hemos probado la piadina campana, nueva en la carta. Estaba muy rica, finita y con mucho sabor a trufa y las hamburguesa. En mi primera visita tras el confinamiento pedimos, como siempre la burrata, que sigue siendo deliciosa y carpaccio de bresaola. La sorpresa vino con el postre. Pedimos tarta de castañas y recuerdo que le dije a mi sobrina “es como la de Torrehermosa, qué rica” y, efectivamente, la tarta se la traen de esta pastelería, así que he recuperado mi tarta favorita.
En mi última visita pedimos dos platos que yo no había probado antes: el tartar de atún sobre arroz crujiente y los stiks de pollo.
En cuanto al servicio, son muy amables, pero no dan abasto. Solo hay dos personas para atender todo, dentro, fuera, cocina, terrazas…
C/ Bretón de los Herreros, 46 Teléfono 91 074 81 93 Mapa de situación
Buenísima la mortadela trufada!!!
Si, me encanta cuando la ponen de aperitivo