Actualizado. (Post original de 16 de octubre de 2020) El puente del Pilar vino mi hermana a Madrid y, entre otros planes, fuimos a almorzar a Lamonarracha, el restaurante japo fusión de Alonso Cano al que hacía mucho tiempo que no había ido. Abrió sus puertas en febrero de 2020, como otros muchos restaurantes de la zona; me pareció admirable que lograra mantenerse. He aprovechado para actualizar el post.
Decoración
El restaurante tiene dos plantas, las dos con ventanales a la calle y durante el día dejan pasar mucha luz. La decoración es muy atractiva. Las paredes están cubiertas de madera, las mesas son blancas, las tapicerías de dos colores, teja y azul y las lámparas de metal. Al entrar destacan el azul de los sillones y el metal de las lámparas. En la planta baja se encuentra también la barra y, frente a la puerta, hay una mesa con un banco casi metido en la pared muy agradable para una cena de pareja porque da sensación de intimidad. La planta de arriba es más sencilla y las tapicerías son todas en azul.
Cocina
La cocina es fusión japonesa y la carta está pensada para tomar los platos en el orden que los pidas o que ellos te los vayan poniendo. No hay primero, segundo y postre. Me gustó mucho que la carta viene por piezas individuales lo que facilita mucho compartir y que cada uno de los comensales puedan elegir platos completamente diferentes. La cocina se basa en la calidad de la materia prima y una elaboración muy minuciosa de los platos. Nosotros pedimos casi todo igual, menos los baos artesanales que pedimos uno de pluma ibérica al estilo japonés y otro de atún rojo salvaje con huevo de codorniz. Deliciosos. Nos lo sirvieron en una bandeja junto a las gyozas de pato. Además, de la comida nos encantó el colorido.
A continuación tomamos jakitoris de muslo de pollo con verduras japonesas. También ricos, pero a mi me parece un plato más aburrido. Después tomamos temaki de foie servido en un alga nori con mango, riquísimo.
De postre pedimos la gyozas de manzana con helado, que las sirven con la manzana caliente. También nos gustaron. La verdad es que fue un gran descubrimiento. He vuelto en tres ocasiones y en mis últimas vistas tomamos diferente a lo que ya recoge este post gyozas de langostinos, roll de salmón braseado y roll de langostinos y aguacate, y nigiris de pez mantequilla con ajo negro, huevos de codorniz con trufa
y tempura de langostinos tigre. Esta tempura cada vez me gusta más y cuando la veo en la carta me cuesta resistirme. Lamonarracha, el restaurante japo fusión de Alonso Cano es muy atractivo.
C/ Alonso Cano, 53 Teléfono 91 007 43 27 Mapa de situación.
