HA CERRADO Cultura y gastronomía vuelven a unirse en uno de los lugares más icónicos de Madrid: Commodore. Juan Ramos, uno de los propietarios del grupo Casa Remigio -al que pertenece este espacio- ha presentado este jueves el proyecto “Cultura Commodore”. En la presentación estuvo acompañado por el chef Ernesto Diomar, que nos explicó la propuesta gastronómica del restaurante y el periodista François Monti, responsable de la carta de coctelería. A continuación, se unió Luis Galliussi quien ha llevado a cabo la reforma y la decoración, que nos hizo un recorrido por las instalaciones. Unir cultura y gastronomía es la apuesta de Commodore donde se quiere recuperar la esencia de lo que fue Maite Commodore, el epicentro de la vida social, política y cultural madrileña.
Luis Galliussi, Juan Ramos y Ernesto Diomar
Decoración
Commodore está ubicado en la parte delantera de un edificio de estilo racionalista diseñado en 1947 por Gutiérrez Soto, arquitecto de la generación del 25 que cuenta con más de 400 obras representativas de Madrid. Los trabajos para la reapertura de este restaurante de 1.500 m2 distribuidos en dos plantas, se encargó a Luis Galliussi con la petición de que Commodore fuera “un restaurante que no parezca un restaurante”. Galliussi lo define así: “Commodore es luz, no tiene esquinas, es curvo, es orgánico, es sensual como un abrazo”. En la decoración se han empleado elementos que el decorador ha ido buscando en diferentes lugares. Se han recuperado las terrazas que son muy agradables y en la planta baja hay un reservado independiente muy luminoso.
Cultura
Cultura Commodore quiere retomar distintas actividades en los ámbitos del cine, la narrativa, la poesía, el teatro, la música o el periodismo. Se organizarán desde conciertos en directo de músicos jóvenes a desayunos con periodistas o presentaciones de libros. Se retomarán los Premios Commodore en siete categorías: narrativa, poesía, teatro, música, cine, periodismo y descubrimiento de un joven talento.
Gastronomía
La gastronomía está en manos del chef mexicano Ernesto Diomar que ofrece cocina madrileña con influencias de otras de diferentes lugares del mundo. Me explicó que quiere ofrecer este tipo de cocina porque “Madrid se ha convertido en el hogar de mucha gente de todo el mundo y la cocina madrileña es exquisita, así que quiero hacer cocina madrileña actual, pero con matices de las grandes culturas que han aterrizado en esta ciudad. Incorporar matices de las cuatro gastronomías Patrimonios de la Humanidad -mediterránea, japonesa, mexicana y francesa- y de la peruana y unificarlos con la cocina madrileña. Estamos en un lugar donde se ha dejado huella, pero nos toca a nosotros poner la nuestra”
Nos ofrecieron un cóctel en el que probamos la tabla de embutidos y la de queso; salmorejo con jamón crujientito muy rico.
Ceviche de corvina con crujiente de maíz y chipotle, salmón marinado, pulpo y, de postre, tarta de queso.
También tomamos su steak tartar que ha ganado el premio al mejor en el Salón del Gourmet de este año. Lo preparan con una base de puré de patata, yema de codorniz y trufa blanca y encima le ponen el steak tartar sin la yema de huevo, “porque cuando lo metes en la boca la explosión de la yema hace el steak tartar en tu boca”. Delicioso.
La coctelería está diseñada por el periodista belga François Monti, una de las 100 personas más influyentes de la industria del bar según la revista británica Drynks Internationaly. Han preparado una carta de copas que incluye mezclas que puedan servirse de la mañana a la noche. Se podrán tomar las bebidas más típicas de Madrid como el Martini, la Media Combinación y el Gin Fizz.
François Monti, a la derecha, con dos de los cocteleros
Cultura y gastronomía, la apuesta de Commodore en un espacio único que nos traslada por momentos a Ibiza.
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