HA CERRADO Hace poco más de un mes se ha inaugurado en Madrid el restaurante Madame Butterfly de fusión japo-indochina. Es el nuevo proyecto del antiguo propietario de Boho Bar, un restaurante que siempre me ha gustado mucho. Lo elegimos para celebrar el cumpleaños de mi hijo y fue un acierto. Como ellos mismos dicen en su página web, Madame Butterfly es un trocito de Japón y de la Indochina de 1946 en Madrid.
Decoración
Ocupa el local donde se encontraba Gigi otro sitio al que también me encantaba ir. Cuenta con dos salas unidas por una zona de barra y una pequeña terraza de acera. A la entrada se encuentra la sala Indochine Parlour con grandes ventanales a la calle que la hacen muy luminosa. En su decoración se han utilizado materiales que reflejan la influencia francesa en Indochina: madera natural en suelo, mesas de mármol y tapicerías de terciopelo, que se mezclan con otros elementos más exóticos.
Entre esta sala y la siguiente se encuentra el Salón Mestizo donde está la barra y una atractiva chimenea de mármol. La segunda sala es el Club Clandestino decorado en un estilo que pretende crear una atmósfera más canalla y salvaje. La mezcla de tonos rojo, negro, flecos, ladrillo visto y luces de neón hacen de este espacio un lugar perfecto donde alargar las noches.
Cocina
La cocina es de fusión japonesa e indochina. La carta está dividida en ocho secciones: entrantes, dim sum, niguiri, healthy & fresh, uramaki rolls, noodles & rice, no solo sushi y postres. Fui a cenar con mi hijo y mis dos sobrinas y, aunque pedimos muchas cosas para compartir, también probamos cosas diferentes unos de otros.
Mientras mirábamos la carta pedimos unas cervezas con edamame a la brasa. Lo preparan rehogado con mantequilla. Nos llamó mucho la atención un tapón que ponen al servir la cerveza que le da presión como si fuera un grifo, una novedad que nos explico el dueño que no tiene casi nadie todavía en Madrid.
Empezamos la cena con unas croquetas de panko, jamón y spicy mayo, diferentes y originales con sabor y textura más de un puré que de bechamel.
A continuación, pedimos bao-burger de wagyu-barbacoa japonesa, y después, niguiris. En este caso pedimos cada uno los que más nos gustan y, entre todos, probamos los huevos de trufa, arroz a la cubana con kimuchi y crunch de pátano; sardinas ahumadas con salmorejo de mango y vieira dos texturas, que la sirven muy picante.
Seguimos con los uramaki rolls y pedimos soft Shell crab en tempura con queso crema, aguacate, yellow curry y furikake, y spicy tartar de atún rojo bluefin con aguacate, kimchi, pan de gambas, mix sesamo y kabayaki.
A continuación, tomamos el omu yakisoba de tallarines, pollo, tortilla, setas, verduras, katshuobushi tontaksu y mayo japo. De postre, Daifuku Mochi Luxury con mousse yuzu y flor de azahar y Fuwa Fuwa cheesecake con crumble de frutos rojos y helado de violetas, espectacular.
El servicio es muy amable
C/ Luchana 13 Teléfono 91 447 55 47 Mapa de situación.