Autor de este post Fernando G. Ladrón de Guevara
Aunque no diría que la japonesa es mi comida favorita, es a la que recurro cuando no me apetece nada en concreto o no sé qué comer. Son sabores exóticos pero a la vez poco raros, y prácticamente todo está buenísimo. El sushi, omnipresente en las cartas fusión de los restaurantes de Madrid, me encanta, pero últimamente me decanto cada vez más por el resto de la cocina japonesa. Uno de mis restaurantes favoritos es Konnichiwa, donde comí el domingo pasado.
Decoración
Konnichiwa está en la calle Fuencarral, al lado de Tribunal, y es un local grande pero que no diría que es espacioso: hay muchos pasillos, cocina vista y recovecos estilo reservado abierto que aprovechan para colocar mesas de pareja. También tiene un sótano, donde estaba nuestra mesa del domingo. Estábamos separados del resto de la sala por un biombo muy alto, algo que agradezco en estos tiempos en los sitios de interior.
Cocina
La cocina es tradicional japonesa, definida por ellos como “comida callejera tradicional”, aunque no sé si algo además de los entrantes es lo que consideraríamos nosotros como callejero. Para picar se pueden pedir bolitas de pulpo, de patata o edamame, pero el resto de la carta son arroces, pastas, ramen y platos de cuchara para sentarse y disfrutar.
Para compartir, pedimos korokke, una especie de bolas fritas de puré de patata rellenas de carne, y gyozas de gambas, muy ligeritas. De segundo, tomamos mi plato japonés favorito, el okonomiyaki, en una versión diferente que tienen como novedad en la carta, Hiroshima style. Es más contundente porque lleva una especie de tortita por un lado, fideos, huevo y el resto de ingredientes del okonomiyaki, pero no se hace pesado.
También compartimos un sukiyaki, una especie de guiso de carne, tofu, verdura y setas frescas que se hace en el momento en un hornillo en la mesa. Al acabar lo sólido, cuando queda sólo caldo, se meten fideos udon en la olla para terminar el plato. Nunca lo habíamos probado y nos encantó; de hecho, soy muy poco fan de las setas, pero éstas estaban buenísimas. El fondo de salsa que hacen con mantequilla y soja le da un toque untuoso buenísimo. Os pongo aquí unas fotos para que veáis cómo se fue haciendo el sukiyaki: sólo tarda seis minutos.
De postre pedimos mochi helado de mango y té matcha, riquísimo y fresquito para terminar. La suerte de la cocina japonesa es que es poquísimo pesada, y aunque al acabar estábamos llenos, en cuanto nos levantamos y anduvimos un poco bajamos la comida enseguida. También traen la comida a domicilio, aquí os lo contamos. ¡Estoy deseando volver a comer en Konnichiwa!
C/ Fuencarral, 98 Teléfono 91 230 30 05 Mapa de situación
