Cuando hablo de fabada lo primero que me viene a la cabeza es Aurora, la madre de mi amiga Isolina. Ella fue quién me enseñó a elaborarla y nunca he desvelado su receta. Ahora, cuando todos estamos confinados, es el momento de compartir secretos que nos hacen pasar un rato agradable. La historia de como aprendí la receta está en este post donde cuento cuáles son las mejores fabadas de Madrid.
Ingredientes
Para cuatro personas
Tanto las fabes como el compango lo traigo de Asturias. La mayoría de las veces me las regalan amigos que las cultivan y cuando no tienen las compro en algún sitio de su confianza.
1/2 kilo de fabes
2 chorizos
2 morcillas
200 gramos de lacón
1 hueso de jamón
1 trozo de pimiento rojo
1 pastilla de caldo de carne
Una cajita de azafrán
Elaboración
La noche anterior se ponen en remojo las fabes con el hueso de jamón. Las fabes se ponen en la olla con el agua de toda la noche, suele quedar muy poca, y se añade más hasta cubrirlas. Se ponen a fuego fuerte y cuando llevan un ratito hirviendo se asustan con un vaso de agua fría. Se va quitando la espuma y cuando casi no quede se añade el compango y el pimiento. Suelo soltar un poco más que también se va retirando.
Se deja cocer a fuego lento entre una y tres horas dependiendo de cada cocina y de la potencia del fuego. Yo cuando llevan poco más de una hora saco una faba y la pruebo. Cuando está cocinada, pero entera, añado la pastilla de caldo y el azafrán. Se dejan cocer unos 10 minutos más, se apartan y se dejan reposar.
A la hora de la comida se sirven las fabes en una fuente honda y el compango en una llana cortado en trozos para que cada uno se sirva lo que quiera.
El día que hago fabes solo las acompaño de una ensalada ligera.
Me parece delicioso 🙂
Thank you Toby.