Hace unos días quedé para comer en El Aliño, un clásico en Chamberí. Elegí este restaurante porque estaba cerca del trabajo de todos los que habíamos quedado. Lo recordábamos como un restaurante donde se come muy bien y, sin embargo, hacía ya algún tiempo que ninguno habíamos ido.
Decoración
El Aliño ocupa un espacio dividido en cuatro salas: la principal y tres privadas de diferente capacidad. La decoración es clásica, con predominio del color blanco y abundancia de plantas que le dan al restaurante un aspecto muy luminoso y agradable. Las mesas están vestidas con faldas en azul y los manteles son blancos. Al entrar hay una pequeña zona de barra.
Cocina
La cocina de El Aliño es de mercado basada en la calidad de las materias primas. Se puede comer a la carta, aunque cuentan con un menú diario, tanto a la hora del almuerzo como de la cena. En la carta tienen una lista de sus especialidades entre las que se encuentran el rabo de toro, la carne roja, el salmón noruego y la merluza. Nosotros tomamos el menú y pedimos casi todos lo mismo. Como entrantes elegimos mejillones en cazuela con salsa de vino blanco y cilantro, y berenjenas a la miel.
De segundo, tomamos lomo de salmón con salsa de cava y pasas, y lubina a la plancha con ajada gallega. De postre probamos el flan que estaba muy rico.
C/ Rafael Calvo, 40 Teléfono 91 301 00 74 Mapa de situación.