El fin de semana pasado fui a cenar a Arallo Taberna. Vino una de mis hermanas y quería ir a un sitio que le gustara a ella y a nuestros hijos. Me acordé de que Arallo Taberna tiene una carta muy original y yo todavía lo tenía pendiente de conocer.
Este restaurante es el proyecto informal del grupo Amicalia, que en Madrid tienen otro restaurante Alabaster.
Decoración
La decoración, de tipo industrial, se intuye desde la puerta. En la zona de acceso a Arallo Taberna hay una barra, no muy grande, y dos toneles, pintados de azul, a modo de mesas altas. El local es rectangular y a lo largo de toda la pared se encuentra la cocina vista con una gran barra donde los camareros van preparando los platos. Casi todas las mesas son altas y frente a la cocina hay un mostrador de piedra prensada, el sitio elegido por casi todo el mundo para observar el ajetreo de los cocineros. Al fondo se encuentra la sala donde hay unas cuantas mesas bajas y fue donde cenamos. Estábamos muy bien situadas y se veías todo el trajín de la barra y la cocina.
Cocina
La cocina de Arallo Taberna es gallega “contaminada” por ingredientes y modos de hacer de otros países. La carta es muy atractiva y nos apetecía probar todo, así que fue difícil decidirnos. Pedimos todo para compartir y, a modo de entrantes, tomamos alcachofas a la brasa con nueces fritas y una empanada crujiente de xoubas (sardinas), que preparan con una masa deliciosa.
Después nos pusieron caballa glaseada con berenjena china, el plato más aclamado por todos; dumplins de carbonara y otros crujientes perigourdine; bao de pato, y tuétano a la brasa.
A la hora del postre mi hermana tenía muchas granas de tomar algo de queso y nos pusieron una mousse, tipo tarta, con la galleta espolvoreada pro encima. También tomamos gelatina de fruta de la pasión.
El servicio es amable. A nosotros nos atendió Carmen, muy profesional y encantadora.
C/ De la Reina, 31 Teléfono 690 67 37 96 Mapa de situación.