HA CERRADO Cuando hace unos meses publiqué información sobre el restaurante Santa Rita, hice referencia a que los dueño tenían un restaurante más también con nombre de santa: Santa Gilda. Al conocer este último, sobre el que escribo hoy, me dio la sensación de que no era lo que yo pensaba al principio. Más que al santoral parece que los propietarios por quien sienten una gran devoción es por Rita Hayworth.
Santa Gilda ocupa un espacio, no muy grande, dividido en dos zonas. Al entrar se encuentra la barra, donde se pueden ver otras gildas, las banderillas típicas de nuestras tabernas, sobre todo en el norte de España. En esta zona, con unas pocas mesas altas, también se puede comer de raciones. La decoración es bastante sencilla y juega con tonos verdes desde la barra, donde se mezcla con ladrillos neutros, a las mesas de mármol y el sofá. La sala está presidida por un grafitti de Rita Hayworth. Grandes espejos, sillas de ratán y unas lamparas atractivas, competan la decoración.
La cocina es española, mediterránea, con algunos guiños a otras cocinas como la mexicana y algunas asiáticas, sobre todo a la japonesa, ya que la carne hecha al carbón de encina, una de las especialidades de Santa Gilda, se prepara en robata, la parrilla japonesa. En la carta también se encuentran algunas opciones veganas y vegetarianas. Fuimos a cenar tres personas y tomamos todo para compartir. Empezando por una ensaladilla rusa con camarones crujientes, deliciosa. A continuación tomamos bocartes a la romana y pollo yakitori y de postre torrija de la casa, lo que menos nos gustó, y crema de la abuela que estaba muy rica.
C/ Raimundo Lulio, 24 Teléfono 91 421 05 35 Mapa de situación.