Actualizado (Post original de 6 de septiembre de 2016) ¿Cómo se puede comer en todos los restaurantes que se van inaugurando y a la vez volver a los que ya conocemos y que nos gustan? A mi me parece imposible. Comiendo y cenando fuera todos los días del año no da tiempo a ir a todos. Ayer reserve en Restaurante Habanera, el Caribe en la Plaza de Colón, para un almuerzo de trabajo y me di cuenta de que hacía dos años que no iba. Ya no es el último proyecto del Grupo Larrumba.
Habanera, el último proyecto del Grupo Larrumba, fue mi elección de este año para organizar mi almuerzo de cumpleaños. Un restaurante que nos acercaba a la Habana sin salir de la Plaza de Colón y cerca del trabajo de mis invitados me pareció la mejor elección.
Decoración
La decoración es uno de los puntos fuertes de Habanera como ocurre con todos los restaurantes del Grupo: Pipa & Co, Marieta, Juanita Cruz, Frida, Perrachica, Peyote San, Carmaba, La Sabina, Rumbo a Aravaca y Botania.n(pinchando sobre el nombre subrayado de cada restaurante os lleva a su post).
Decorado de estilo colonial ocupa un enorme local muy bien situado. Distribuido en dos plantas muy grandes, dispone de diferentes zonas de comedor, barras y espacios con sofás. Plantas, telas estampadas de colores, paredes con papeles pintados y enormes ventanales llenan de luz y alegría a este restaurante. Creo que en cuanto a la decoración, Habanera es el restaurante más espectacular de Madrid en este momento.
Cocina
En cuanto a la cocina, el tema más polémico sobre sobre el Grupo Larrumba, me gustó y a las personas con las que fui, también. Además, siempre que he comido en cualquiera de sus restaurantes lo que he tomado ha estado rico y la relación calidad precio es buena.
La carta de Habanera es cosmopolita y permite comer desde algo sano y sencillo a platos mas elaborados, algo importante para los que casi siempre comemos fuera de casa. En verano, a la hora del almuerzo como fuimos nosotros, no se puede comer demasiado. Tomamos saquitos de arroz a la cubana, ensalada templada de col morada, manzana rallada, queso de cabra y nueces; tortilla trufada con espuma de patata; merluza de pincho, espuma de patatas y ajada y de postre tarta de cumpleaños. En mi última visita tomamos alcachofas confitadas, salteadas con sal de jamón y yema de huevo campero; croquetas de jamón, pallarda de pollo de corral marinada en especias y arroz blanco; “ropa vieja” cubana con arroz congrí y chips de plátano macho; salmón envuelto en hojas de plátano, salsa de mandarina y verduras salteadas y presa ibérica con chutney de manzana y ensalada de berros y granada. De postre compartimos flan de queso y crumble de manzana.
Disponen también de carta de brunch y de cócteles.
C/ Génova, 28 Teléfono 91 737 20 17 Mapa de situación.
Las fotos son del propietario
No pensé en ningún momento en arruinarle el día al horror de camarero que nos “desatendió” desde el minuto 1 que nos sentamos (por cierto, 50 minutos más tarde de nuestra reserva a las 23.00h en segundo turno). Mi plan de noche de amigas era tan bueno que nos limitamos toda la noche a hacer comentarios en privado, entre risas, solo que las malas formas y falta de profesionalidad fueron “in crescendo”, dando paso a una mala educación tan flagrante que empezó a aguarnos la noche. La traca final vino con mi intolerancia al gluten (cuentan con una carta detallada de símbolos para reconocer los platos que pueden o no pedirse en función de cada intolerancia), un postre que trajo equivocadamente y que, tras intercambiar palabras durante 20 minutos, me reconoce que “bueno, vale, sí que lleva gluten, pero te puedes comer lo de arriba que no lo lleva”. Fue un choque total con la decoración exquisita, el mejor wok tailandés que he probado fuera de Tailandia, el ambiente y buena selección musical.
Tres personas vinieron a pedirnos disculpas, invitarnos a una copa e intentar mejorar la imagen del local, pero es intolerable que un restaurante de estas características cuente con un “personaje” así como jefe de sala (y no en prácticas como creímos en un principio) que, independientemente de su falta de educación y de formación hostelera, podría haberme enviado directa al hospital.
Por favor, celíacos, absténganse de acudir a este local.
Clara muchas gracias por contárnoslo en el blog. Tienes razón en que en un lugar tan bonito y donde se puede disfrutar un montón, la atención debe de ser buena. Lo que me parece increíble es lo que te pasó con el postre. Mal está que no prestaran atención y te trajeran uno con gluten, pero lo que me parece intolerable es que te dijera “bueno, vale, sí que lleva gluten, pero te puedes comer lo de arriba que no lo lleva”. Creo que hoy día todo el mundo que trabaja en un restaurante debe saber los peligros de poner en el plato de alguien un alimento que no puede tomar.