Uno de mis últimos paseos de domingo para descubrir sitios ha sido por Malasaña. Fue un día muy productivo y conocimos varios interesantes. El que más nos gusto fue el restaurante Dolores y Lola, un nombre que me persigue en el último año….
Al entrar al restaurante, que ocupa un solo espacio, se encuentra la barra donde comimos. Las paredes son blancas y están decoradas con cabezas de animales hechas de esparto. Las mesas y las sillas son de madera clara y los asientos de estas últimas de enea, que me encanta. Resulta un espacio muy sencillo y al mismo tiempo agradable y luminoso.
La cocina es tradicional y al leer la carta nos atrajeron las croquetas de cocido. Las pedimos y estaban deliciosas, elaboradas con una bechamel muy suave. Se lo dijimos a Jesús, el dueño, y nos contó que en el restaurante van elaborando recetas y que a medida que triunfan se convierten en un clásico en la carta. Si el plato no funciona, lo quitan. Hace un año tuvieron mucho éxtio haciendo cocido. Un día se dieron cuenta de que los clientes ya no lo pedían con tanta frecuencia y decidieron convertirlo en croquetas, así nació uno de los platos estrella de este restaurante. También probamos la ensaladilla rusa, las papas arrugas con mojo y los bastones de berenjenas, que también nos encantaron.
C/ Monteleón, 17 Teléfono 91 002 49 33 Mapa de situación
Y hablando de Dolores y Lolas, termino el post recordando a María Dolores Pradera con mi canción favorita “Usted” aunque me gustan la mayoría de sus canciones.