Hace unos meses se inauguró Tatel en Madrid y desde el primer momento se convirtió en uno de los locales más demandados de la temporada. Es propiedad de Abel Matues jr y Manuel Campos a los que, además, se unen rostros tan internacionales como Enrique Iglesias, Pau Gasols y Rafa Nadal, entre otros. A los fogones se encuentra Nino Redruello, alma mater de La Gabinoteca y Las Tortillas de Gabino, junto a Patxi Zumárraga ¿Cómo no va a despertar interés?
Este proyecto, iniciado en Madrid, nace con vocación internacional y pretende llevar la cocina española a países como Estados Unidos, Inglaterra o México.
El local, de 800 metros cuadrados, se ha decorado con aires Art Decó. El espacio se ha dividido en dos zonas: lounge y comedor y cuenta también con una terraza, donde se puede picar, una zona de tienda y escenario para actuaciones en directo.
En cuanto a la cocina, la carta es muy variada y abundan las recetas tradicionales con ciertos toques de actualidad. Incluye entrantes clásicos, como las croquetas y la ensaladilla rusa, platos de pescados, carnes, arroces… En la mesa te recibe una bandeja de pan acompañado de tomate, aceite de oliva virgen extra (embotellado expresamente para Tatel) y ajo.
Nosotros pedimos, como entrantes para compartir, boqueroncitos fritos y huevos rotos. De segundo, lomo a la parrilla para dos, que estaba muy bueno, y carrilleras, un plato que, desde mi punto de vista, nunca deja frío, o están muy buenas o decepcionan y, nos decepcionaron. De postre natillas y tarta Tatel, la típica de manzan finita con helado, muy rica.
C/ Paseo de la Castellana 36-38 Teléfono 91 172 18 41 Mapa de situación
Estuve anoche cenando en Tatel y tal como queda reflejado en tu artículo, la decoración es espectacular y la comida muy buena. Aparte quiero dejar constancia de la atención del personal que es absolutamente sobresaliente, muy amables y atentos desde que se entra por la puerta. Me encantó la entrada con el pan, ajo, tomate y un pâté absolutamente espectacular… luego tomamos para compartir entrantes : berberechos (muy buenos) y una ensalada (poca ración pero muy buena también). A continuación cada uno eligió un plato y en mi caso fue el steak tartare que estaba demasiado picando a mi gusto. Todo fenomenal! Solamente 2 cosas no me gustaron : la música muy alta y estuvimos en mesas altas (muy molesto porque la gente que esperaba estaban pegados a nuestra mesa y los de la mesa de al lado también). A pesar de los 2 puntos negativos es un restaurante muy recomendable.
Mil gracias Marie por contarnos tu experiencia, sin duda será muy útil para los lectores: Un abrazo