Hace un par de semanas, en una de las visitas que me hace mi hermana para irnos juntas a algún concierto, reservamos para cenar en Charlie Champagne y fue todo un descubrimiento.´Se ha cambiado a otro espacio en el número 17 de la misma calle, pinchando aquí te lleva al nuevo post.
Charlie Campagne, situado en lo que debió ser la cava de una antigua casa de la calle Segovia, tiene las paredes de ladrillo visto. Se entra por la zona de barra y subiendo un par de escalones se accede a la zona de comedor, que cuenta con dos salas, pequeñas y con una luz tenue que las hace muy atractivas para una cenita en pareja. Las mesas de madera con manteles individuales, sillas pintadas de azul claro y lámparas que reciclan piezas de palés componen la decoración de este bistrot atendido por unos camareros muy amables.
La carta, elaborada por Carlos Durán Herrera, se basa en la cocina de mercado con algunos guiños a la cocina internacional. La ofrerta de platos es muy variada, con bastantes platos de pescado -sobre todo ceviches-, y sorprende por su alta calidad. Sus platos más famosos son el huevo a 62 grados a la brasa y el cangrejo de concha blanda.
Nosotros tomamos todo para compartir y la mayoría de platos nos encantaron. Empezamos por las patatas Charlie: bravas con tomate picante, cebolla y alioli negro; cangrejo de concha blanda en tempura con mayonesa, limón, cilantro y cebolla roja; verduras crujientes con romescu que a mí me parecieron cocinadas en tempura, burrata ahumada con tomate confitado y rúcula; tiradito de pez mantequilla, que para mi gusto pica demasiado, y ceviche de pulpo y langostinos con algas. De postre “Menta eucalipto”: manzana, pepino y leche merengada.
Los platos, si se quiere, se pueden tomar maridados con champagne.
C/Segovia, 17 Teléfono 913 65 18 45 Mapa de situación