Este año decidí recibir mi cumpleaños en la terraza de un edificio histórico: El Palacio de Cibeles, antiguo edificio de correos y hoy sede del Ayuntamiento de Madrid. Ahora os cuento un poco sobre la historia del edificio pero antes, para celebrar que he cumplido uno más, me voy a presentar ilustrando este post con un retrato que me ha hecho mi amiga Karen Barton.

Karen  me hizo este dibujo  para felicitarme y  lo divertido del retrato, que me encanta, es que Karen no me conoce personalmente, sólo a través de twittter y sin embargo, me reconozco perfectamente en su dibujo. Karen tampoco sabía que había celebrado mi cumpleaños en una terraza de un sexto piso desde el que se ve Madrid, y mirad el dibujo.

El restaurante Palacio de Cibeles está ubicado en la sexta planta del Palacio de Comunicaciones (denominado desde 2011 Palacio de Cibeles). El palacio está integrado por dos edificios, que ocupan 30.000 metros cuadrados en la esquina de la Plaza de Cibeles, en lo que fueron, hasta recién iniciado el siglo XX,  los Jardines del Buen Retiro. El edifico se inauguró en 1919  como central de correos, telégrafos y teléfonos.

El edificio, diseñado por los arquitectos españoles Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, es uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista en nuestro país. La fachada tiene algunos toques de neoplateresco, así como de barroco salmantino.

El Palacio ha sufrido diferentes modificaciones para adaptarlos a los avances en las comunicaciones, aunque se había ido  deteriorando. A principios de este siglo, cuando era alcalde Ruiz Gallardón, se inicio una remodelación para trasladar, a este histórico edificio, la sede del Ayuntamiento de Madrid.

Palacio de Comunicación, hoy palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid

Al estar el restaurante en la sexta planta cuenta con terraza y, como por suerte cumplo años en verano, pudimos cenar al aire libre, contemplando la Plaza de Cibeles y el cielo de Madrid. Es un sito muy agradable.

Se puede cenar a la carta o tomar el menú. Como ya os he contado en numerosas ocasiones, la primera vez que voy a un restaurante si tiene menú degustación es lo que tomo. Pienso que es ahí donde descubres el tipo de cocina que ofrecen y, normalmente los mejores platos de la carta. La vez siguiente ya elijo de la carta. Para mí este menú es como la excursión organizada de una mañana que te ofrecen cuando llegas por primera vez a una ciudad, te subes en un bus o coche y te enseñan los sitios más importantes y después cada uno volvemos a lo que nos ha parecido que merece la pena.

En el caso del Palacio de Cibeles no sé si fue un acierto, no puedo decir que no nos gustar lo que comimos, pero todo, excepto el postre, nos pareció anodino. El menú incluía un aperitivo del chef consistente en una anchoa envuelta en aguacate con un pimiento de padrón, que por suerte no picaba; después, como entrante nos pusieron  tartar de atún, a continuación bacalao y de segundo presa ibérica. El postre era un helado con frutas delicioso. Lo acompañamos con un Rias Baixas fresquito y rico.

Creo que es un menú un poco complicado porque el tartar no es un plato que guste fácilmente y la presa es muy fuerte. A mi, pero esto es personal, el bacalao es uno de los pescados que menos me gustan y pregunté si podía cambiarlo. Me dijeron que si, pero que mi acompañante tenía que cambiarlo también. A él le encanta el bacalao, así que estuvimos  discutiendo pidiendo cada uno que nos trajeran lo que le gusta al otro, pero nos pusieron a los dos merluza.

El servicio es amable y encantador, lo que hace más incomprensible que no facilitaran el cambio y mas en un restaurante con  precios elevados.

El edifico cuenta con otra terraza, independiente del restaurante, donde se puede tomar una copa disfrutando de las vistas, en pleno centro de la ciudad y sin necesidad de coger el coche.

No cierra

Precio medio: 80 euros

-Lo mejor: la vista y estar cenando en este edificio

– Lo peor: la comida

C/ Plaza de Cibeles, 1 Teléfonos 91 523 14 54 y 91 523 15 70 Mapa de situación