Hace unos días estuve almorzando con Miss Forty en Casa Julián. Habíamos quedado  porque quiero retomar la sección de entrevistas del blog, y ella va a ser la primera entrevistada. Me propuso ir a Casa Julián, y acepté encantada cuando me dijo que me iba a chiflar la carne; así fue, hacía tiempo que no tomaba una carne tan rica.

Casa Julián es el típico mesón de toda la vida, pero con cierto toque más actual. La zona de la barra, a la entrada,  tiene  un diseño  moderno,  con mesas y taburetes altos, pero el comedor es clásico: te sientes como si hubieras ido a comer allí toda la vida. Además, los camareros son encantadores, y el trato es muy familiar, pero  en su justa medida.

Como os podéis imaginar, la idea era tomar carne, así que eso pedimos. La acompañaron de unas patatas fritas finitas estupendas. De aperitivo nos pusieron una cazuela con  un guiso  de garbanzos, que estaba muy bueno, y de entrada pedimos tomate con ventresca. Esta última ración es un poco pequeña.

Me pareció un sitio estupendo para ir a la hora del almuerzo con amigos y para comidas familiares de fin de semana.

No cierra

Precio medio: 30 euros

Lo mejor: la relación calidad precio

Lo peor: hay bastante ruido

C/ Don Ramón de la Cruz, 12. Teléfono 914 31 35 35. Mapa de situación