HA CERRADO Me imagino que los que tenéis hijos adolescentes sabéis lo difícil que es encontrar planes para hacer con ellos. Con las niñas es un poco más fácil, porque ir a Zara siempre les parece un plan fantástico, pero con los varones es diferente. Mi hijo y yo compartimos la afición por descubrir nuevas cocinas, así que ir a probar nuevos restaurantes es algo que solemos hacer juntos.  El sábado hicimos plan de cine y  después cenamos  comida coreana en Los Palillos del Cardenal.

Hasta ahora de comida coreana  sólo conocía el restaurante Korea.  Entre semana no es necesario reservar y la comida  es muy auténtica,  fiel a la original y poco adaptada a los gustos occidentales, así que siempre voy ahí. -No he hablado todavía de este restaurante porque hace más de seis meses que no he ido y me parece arriesgado opinar sobre un sitio al que hace tanto que no voy-.

Los Palillos del Cardenal, en cuanto a la decoración, tiene un aire  un poco decadente,  mi hijo lo definió como retro. Si lo que buscas es un lugar con un poco de estilo o de glamur, ni te molestes en ir, pero la comida es buena y el servicio muy amable. Además de la carta se puede pedir el menú degustación (20 euros) o el menú degustación Bulgogui (25 euros). Merece la pena tomar este último porque  el Bulgogui es uno de los platos más típicos de Corea. Es un guiso de ternera marinada con verduras  que se prepara  en la propia mesa en una cocinilla de gas.

Tomamos este menú  que incluye varios platos muy variados.  De entrantes, en primer lugar, nos pusieron  una  fuente  con brotes de soja  con aceite de oliva (namul); espinacas en aceite de sésamo (sigumichi),  que saben completamente igual que las ensaladitas que recuerdo haber tomado en China, y kimchi, col fermentada, que según nos explicó el camarero en un perfecto español,   “ es lo más típico de nuestro país”. A continuación nos pusieron empanadillas, a las que llaman gyoza, hechas a base de atún, carne y verduras que había que mojar en salsa de soja, y  payon, una torta de verduras y calamar, para mi gusto un poco aceitosa.

El plato principal era el Bulgogui que se fue haciendo en la mesa en muy poco tiempo. La carne había que tomarla metida en hojas de lechuga con una salsa que yo sólo puse la primera vez. Sabe como la de los rollitos vietnamitas y otras especialidades de sitios orientales. La ternera  sola estaba deliciosa. Tanto la salsa que se pone a la lechuga como el arroz de verduras que nos pusieron con la carne,- tal cual el tres delicias- me dieron la sensación de ser los típicos platos que inventaron los chinos para adaptarse a los gustos europeos y que te ponen en todos los restaurantes orientales.

El postre me pareció buenísimo. Nos sirvieron una crep, en coreano yotok, de arroz rellena de azúcar moreno con una bola de helado. Nos la pusieron acompañada de te.

No cierra

Precio medio de la carta: 30 euros

–    Lo mejor: El servicio

–    Lo peor: la decoración

C/ Cardenal Cisneros,  49. Teléfono: 91 448 90 60 Mapa de localización