Aunque este blog está centrado en Madrid, me gusta cotillear cuando salgo por otras ciudades -aunque últimamente no viajo demasiado-. Me encanta ver qué novedades hay, nuevos sitios para salir a cenar y tomar copas y observar cómo viste la gente. En París, casi todos los chicos llevan chaqueta para cenar, por ejemplo.

Este fin de semana lo he pasado en París, que es una ciudad  donde he tenido la suerte de vivir hace algunos años y me encanta. Esta vez, he ido para enseñársela a mi hijo, por lo que hemos hecho bastante visita turística. Como estábamos invitados en casa de mi primo, nos ha permitido almorzar y cenar en sitios de moda y con ambientes muy diferentes y  divertidos que él conoce.

Me he fijado en cómo iba vestida la gente, tanto hombres como mujeres, sobre todo para ir a  cenar. Me ha llamado especialmente la atención la cuidada imagen de los chicos.

Tokio Eat

El sábado por la noche, por ejemplo, cenamos en Tokyo Eat, el restaurante del Paláis de Tokio. Es un restaurante moderno con una decoración muy divertida y muy buen ambiente. Destacan las lámparas en forma de ovni de diferentes colores y las sillas realizadas por diferentes artistas modernos.

La comida es estupenda, con mezcla de sabores de todo el mundo. Lo más rico es el pollo con plátano y el helado de caramelo con un toque de sal. Mi carpacho de salmón estaba un poco congelado, la verdad.

La media de edad era joven, de unos treinta años. Las chicas iban vestidas como en cualquier restaurante del mismo estilo en Madrid, sin embargo, la mayoría de los chicos llevaban bonitas chaquetas y, en general, iban bastante mejor vestidos que aquí. Eso me gustó mucho, porque hay algo que me llama negativamente la atención en Madrid, especialmente en verano. Con frecuencia, veo parejas en restaurantes y  ellas van muy bien vestidas y ellos ¡de susto! Me parece fenomenal que cada cual se vista como quiera, pero ir a cenar con una señora que va estupendamente arreglada y acompañarla con pantalones cortos y deportivas… en fin, prefiero pensar que no he visto a nadie con chanclas para no echarme a llorar. No sé como definirlo, pero a mi desde luego me recogen así y me vuelvo a meter en casa.

Mi fin de semana parisino me ha confirmado lo que afirman casi todas las mujeres que conozco: los señores están estupendos de sport con una bonita chaqueta.

Paseando por cualquier calle de la ciudad se aprecia que los parisinos van bastante mejor vestidos que los madrileños. Por el contrario,  las francesitas han perdido gran parte de su tradicional glamour y han sido superadas por las madrileñas. En París, casi todos los chicos llevan chaqueta para cenar