HA CERRADO El sábado fui a comer con mi hijo a Mitte, un restaurante que mezcla arte y cocina y que sorprende desde el primer momento.
Mitte abrió sus puertas hace seis meses, pero aprovecharon el verano para cerrar y cambiar a todo el equipo de sala que no funcionaba bien. Consta de dos plantas, y al ver la decoración yo habría pensado que se trataba de un restaurante mejicano. Sus paredes están llenas de murales, obra de Okuda, y de cuadros muy coloridos, pintados por un vecino del restaurante que es tatuador.
Al entrar al restaurante se encuentra la zona de barra y coctelería, con mesas altas y taburetes. A continuación hay dos comedores, para comer a la carta, decorados con sofás a lo largo de las paredes y mesas y sillas en tonos grises. En la planta de abajo se encuentra otro comedor -donde se sirven los menús degustación- decorado de forma similar, y la cocina.
La cocina, a cuyo frente se encuentra Gonzalo Calzadilla, formado con Paco Roncero como mentor en la Terraza del Casino, basa sus recetas en conservar y potenciar los sabores de cada producto. Ofrecen platos de la cocina española elaborados de manera distinta pero donde se reconoce perfectamente la receta original. Nosotros nos dejamos aconsejar por el chef y tomamos una mezcla de platos de la carta y del menú degustación, todo en porciones pequeñitas para poder tomar muchas cosas. De aperitivo de la casa nos pusieron adobo y arroz de algas, muy rico. A partir de ahí, tomamos sardina marinada y caviar de vinagre, xuxo relleno de chipirones en su tinta con mayonesa y cebolla caramelizada, gnocchis de idiazábal con sardina ahumada, que presentan en una bola transparente y cuando la abres sale humo, hasta que desaparece y te deja ver los gnocchis, riquísimos. A continuación nos pusieron chicharro con ralladura de lima y huevas de jengibre -lo fríen con aceite de sésamo una vez servido en el plato-, después tomamos gyoza de cocido madrileño con garbanzos en humus, caldo en textura y zanahoria, el plato que más me gustó; seguimos con cangrejo crujiente con salsa americana, delicioso, y por último pato -lo que menos me gustó- y codorniz con setas de namico. Probamos tres postres, a cuál más rico: cheesecake, servida en un tarro de cristal con fresas desecadas que cuando lo mueves se queda muy suave; mascarpone con violetas, muy original, y torrija con helado y salsa de café, espectacular; de hecho, esta torrija ha ganado dos premios en sendos concursos. Para terminar, aceitunas de chocolate con tierra de cacao.
C/ Infantas, 6 Teléfono 91 523 37 93
Con el chef