Otra de las novedades del verano 2016 ha sido el cambio de sede de LaKasa de César Martín. Aunque no se ha mudado demasiado lejos, ahora está en Chamberí, si ha cambiado completamente la estética del restaurante.
De la nueva ubicación de Lakasa destacaría la luminosidad de la sala, que cuenta con grandes ventanales a la calle. El espacio, dividido en comedor y zona de barra y mesas altas, se ha decorado con suelos de maderas de roble y paredes de pizarras naturales. La cocina, muy grande, está a la vista de los comensales. Mi mesa estaba enfrente y es muy divertido ver moverse a Cesar y su equipo en su terreno. Dispone, además, de una zona exterior destinada a futura terraza.
Cesar Martín tiene a sus espaldas una larga carrera profesional. Trabajó en restaurantes tan conocidos como la Abacería de la Villa o Balzac pero fue con la apertura de su primera Kasa cuando se dio a conocer al gran público madrileño. Al frente de la sala está Marina Launai, la pareja de Cesar, y como jefe de cocina Adolfo Santos (El Chaflán, Santceloni).
La cocina es de autor, de sabor, basada en la calidad de la materia prima. En la carta, muy variada, conviven sus platos de siempre con otros elaborados con productos de temporada. Se pueden pedir raciones y medias raciones lo que permite probar más cosas. Cesar siente pasión por los platos de caza y LaKasa es para mi uno de los restaurantes donde mejor la preparan. La carta de vinos es bastante buena y pueden maridarse en una cata de quesos de Bernard Antony que va a hacer de de este restaurante su punto de venta en Madrid.
Fuimos a cenar a finales de junio y tomamos todo para compartir. Ellos nos pusieron de aperitivo una tostadita de salmón muy rica y nostros pedimos cecina, buñuelos de idiazabal, mejillones bouchot al curry picantito, verduras asadas con chistorra y huevo de cordorniz, arroz cremoso de atún con katshuobusi y bonito marinado con salsa de miso y sofrito de jalapeños. De postre pedimos la tarta de limón, deliciosa, y como mi hijo no sabía que probar, le prepararon, muy amables, un plato con buñuelos y profiteroles de chocolate y helados, todo muy rico.
Como abre desde por la mañana, la carta se va adaptando según las horas del día.
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