Hace meses (pincha aquí para ver mis descubrimientos de febrero), mi amiga Rus y yo estábamos invitadas a un plan bastante interesante, pero por esas cosas que nos pasan a última hora en el trabajo, no llegamos a tiempo. Ojo pintado, taconazos… no podíamos volvernos a casa sin más, así que decidimos hacer noche de chicas y descubrir sitios nuevos. Acabamos tapeando en La Embajada y nos encantó, aunque preferí esperar a ir un día a comer para hacer el post.
La Embajada ocupa un palacio de la calle Juan Bravo divido en cinco plantas -tuvimos la suerte de que la encargada era encantadora y nos lo enseñó todo-. Cuenta con tres restaurantes: mediterráneo, japonés y mexicano y un gastrobar, así como con algunas habitaciones de hotel, pocas, que según nos contaron suelen estar reservadas por largos periodos por personas que vienen a Madrid con mucha frecuencia. Dispone asimismo de un café, un skybar y una terraza en el boulevard. En definitiva, La Embajada ofrece un concepto gastronómico muy diferente.
En la entreplanta, nada más subir las escaleras, se llega al café-gastrobar donde se pueden tomar raciones de una carta que ofrece platos ricos y originales. Desde aquí se accede, por la escalera principal, al restaurante mediterráneo situado en la primera planta, en la zona denominada “La Biblioteca”, decorado de manera clásica, su carta es de cocina mediterránea. La segunda planta acoge el restaurante japonés, decorado de manera completamente diferente, donde destaca el juego de luces que hacen que la sala vaya cambiando de aspecto. Al llegar a la tercera planta nos encontramos con el restaurante mexicano, decorado muy al estilo del país azteca: calaveras, retratos… El techo es abatible y permite cenar al aire libre. En la planta siguiente, la cuarta, se ha instalado el bar amenizado con música por un Dj.
En cualquiera de los tres restaurante puedes combinar la cocina de todos, es decir puedes reservar en uno de los tres y elegir platos de las tres cartas. Yo he cenado una noche en el gastrobar y almorzado un día en el mediterráneo. Quiero ir a conocer los otros dos sin falta. Para cenar en el gastrobar probamos el guacamole del embajador y los huevos fritos diferentes, no cuento como son porque de verdad sorprenden. En el restaurante mediterráneo tomamos merluza y una ensalada de tomate con ventresca.
A mediodía disponen de menú y medio menú.
C/ Juan Bravo, 43 teléfono 914 01 20 64 Mapa de situación