Actualizado el 3 de agosto de 2017
Ayer fui a almorzar a la Vinoteca Moratín. Me gusta mucho este restaurante y hacía más de un año que no iba- desde que fui a comer con unos amigos americanos a los que les encantó- Son amabilísimos y la cocina estupenda.
A veces la vida te sorprende con pequeñas cosas que la hacen más agradable, como el día que descubrí la Vinoteca Moratín. Aunque había oído hablar bien de este restaurante, la realidad es que reservé por su proximidad con los museos, había quedado con una amiga para ver la exposición de Goya en el Prado.
Su propietario y cocinero, Marcos Gil, que me pareció una persona encantadora, nos contó que ha puesto toda su ilusión en este proyecto. Él mismo coge las comandas y te va explicando, con todo lujo de detalles, cómo selecciona las materias primas y cómo elabora cada plato. Me encantó conocerlo. El servicio es estupendo. A nosotros nos atendió Olivia, una chica jovencita super profesional y además monísima y muy amable.
Marcos y Olivia
La decoración, así como la música y la iluminación, se ha cuidado al detalle. Marcos también nos contó que para decorar el local se dejó asesorar por su hermano Alejandro, galerista de arte, y eso siempre ayuda a tener buen gusto ¿no? El local con techos altos, vigas de madera y mesas y sillas de diferentes tipos, cuenta con un rincón que simula una pequeña biblioteca y una zona de barra con un aire más moderno.
La carta, no muy larga, resulta muy atractiva. Ofrece platos basados en buena materia prima y productos de temporada. Incluye desde un plato de cuchara, que varía a diario, a verduras, pollo, carne, pescado y un steak tartar cortado a cuchillo con muy buena fama. Los platos fuertes y más demandados son el salmón noruego, marinado en la casa y acompañado de vinagreta de encurtidos y el pollo del corral elaborado con la receta de la abuela del chef. Marcos lo prepara tal y como lo hacía su abuela cuando se reunían toda la familia. El resultado es un plato de domingo familiar que sabe a lujo total. Como os podéis imaginar, pedimos estos dos platos y antes, como entrantes, alcachofas y puerros. Cada plato que íbamos tomando nos gustaba más. En la comida con mis amigos americanos les recomendé tomar el pollo, que les gustó muchísimo. También pedimos alcachofas, puerros caramelizados, deliciosas las dos cosas y pulpo, que les ha parecido el más rico de los que han tomado en nuestro país. En mi última visita tomaos de entrante una sopa de melón muy rica y los puerros y de segundo bacalao y, como no podía ser de otra manera, el pollo.
La carta de vinos es muy interesante. Cuenta con más de medio centenar de referencias nacionales e internacionales, con predominio de los vinos de pequeños productores.
C/ Moratín, 36 teléfono 91 127 60 85 Mapa de situación
Me encanta, desde que lo conocimos es un restaurante fijo en nuestros fines de semanas en Madrid, coincido con todo lo comentado por ti.
Muchas gracias Gema por comentarlo en el blog. Que pases un fin de semana estupendo
Mi marido todavía habla del pulpo más rico! De acuerdo que la cocina es estupenda. Muchísimas gracias otra vez de encontrarnos en Madrid y recomiendo este restaurante. Y el museo también. Todo fue fantástico!
Me alegro muchísimo Toby de que este pulpo sea un buen recuerdo de vuestro viaje. Me encantó conoceros y lo pasé muy bine con vosotros. Un abrazo Marién